Visité la increíble ciudad de La Paz y tomé muchas fotos locales.
Visitar La Paz, Bolivia es una experiencia muy especial. Se trata de una ciudad única en una cuenca de entre 3.300 y 4.000 metros sobre el nivel del mar. Todo está pensado para que vivas un viaje real: ropa tradicional, ambiente especial, ubicación única, nada de cadenas de comida rápida ni marcas occidentales.
Una vez aterrizas a 4000 metros sobre el nivel del mar (que ofrece maravillas extraordinarias), un pequeño autobús te puede llevar al centro por 4 Bs (45cts). La aventura puede comenzar.
Parte de La Paz vista desde el avión.
En unos pocos metros de espacio se pueden ver ancianas, empresarios, escolares e incluso un nutrido grupo de vendedores ambulantes instalados en la calle o en algún comercio. Hay muchas tiendas turísticas, desde los clásicos vendedores de jugos o empanadas, hasta vendedores de todo tipo de productos electrónicos (falsos por supuesto), además de chucherías como gorros, guantes, suéteres y otras chucherías. No se olvide de los lustrabotas enmascarados y algunas tiendas con una ligera tendencia a la “brujería”. Estas tiendas exhiben alpacas muertas (incluso fetos) colgadas de cuerdas o colocadas directamente en cestas de mimbre.
El tráfico aquí es denso. Aunque hay paso de peatones, los conductores tienen prioridad, y el 99% de ellos son conductores de minibuses, taxis o viejos autobuses Dodge. Si no le gusta caminar por las alturas, un taxi puede llevarlo más lejos (más arriba) por sólo 14 yuanes. Aprovecha la oportunidad de encontrar un panorama diferente de la ciudad o intenta luchar con los luchadores locales Cholitas, la versión latinoamericana de Lucilibre. Además, la vida diaria a este alto nivel no es necesariamente fácil, especialmente para alguien tan enfermo como yo. A veces parece estar en la sala de entrenamiento de Dragon Ball. Sí, cada uno tiene su propia referencia. Por suerte, el hotel en el que me alojé era latino.
Ideal para recuperar fuerzas.
Salir de la ciudad hacia Copacabanes (y el lago Titicaca) y ascender hasta El Alto, a 4000 metros sobre el nivel del mar, es un escenario completamente diferente. Cuanto más alto se llega en la ciudad, más pobre se vuelve la comunidad. Después de alcanzar la cima, un suburbio de edificios de ladrillo rojo sin pintar y sin decoración alguna alberga a 650.000 personas.
Al cabo de unos minutos, la naturaleza se hizo cargo. Campos interminables y enormes montañas nevadas. Más adelante se encuentra el majestuoso Lago Titicaca.