Flamenco: Carlos Saura es reconocido como el director más español. La característica más importante de sus películas son las características de música y danza en las películas, especialmente su trilogía de baile flamenco, que le ha ganado mucho aura. La palabra flamenco no es sólo el nombre de un baile específico, sino que también se utiliza para describir una actitud ante la vida. Según el diccionario, el flamenco se refiere a una persona que persigue el placer, no se preocupa por la producción, es bohemia y muchas veces vive al borde de la ley. En la mente del artista, el "Flamenco" no es sólo el arte de Canter, Bai Le y Tocteau, sino que también representa un estilo de vida generoso, fanático y desenfrenado. El flamenco es el baile donde más se puede disfrutar de la música y dominarla con mayor precisión. En el baile flamenco, además del acompañamiento de cantes, guitarras y castañuelas, los bailaores en ocasiones aplauden al compás del ritmo, y en ocasiones pisan el suelo para potenciar el ritmo. A medida que cambia la interpretación musical, la actuación física del bailarín también es una mezcla de tristeza y alegría, como si mostrara la parte más profunda del alma. A lo largo de la actuación, el artista y el público buscan una conexión espiritual.
Visual: Saura es una directora talentosa que es buena usando la danza, la luz y la sombra y el color para crear milagros visuales, y le gusta combinar la realidad con un surrealismo extraño. Sus sentimientos en las imágenes pueden estar relacionados con su experiencia con la fotografía.
Temática: Centrándose en temas como “muerte”, “soledad”, “familia” y “sueños”.
Influencia: Saura es guionista, actor, productor y fotógrafo. La mayor influencia se produjo en las décadas de 1960 y 1970. Sus obras tuvieron conciencia política y jugaron un papel importante en el renacimiento del cine español. Las obras más importantes aparecieron durante los últimos años del régimen autoritario de Francisco Franco. Tras la muerte del dictador en 1975, sus obras fueron perdiendo fuerza interna. Su trabajo fue a menudo destruido por las tijeras del gobierno, pero debido a que honraba al país en festivales de cine internacionales, su libertad para hacer películas nunca fue restringida, e incluso obras que atacaban claramente a quienes estaban en el poder fueron ocasionalmente aprobadas.