Los burdeles eran legales en la antigüedad. ¿Por qué la dinastía Ming cerró burdeles y tomó medidas enérgicas contra la pornografía?
Cuando se trata de la lucha contra la pornografía, tenemos que empezar con Zhu Yuanzhang. Después de que Zhu Yuanzhang estableciera su capital en Jinling, estableció un burdel estatal en la orilla del río Qinhuai. Según la leyenda, Zhu Yuanzhang también escribió un verso para el burdel estatal: Aquí hay buenas montañas, buena agua, buen viento y buena luna. También tiene bellezas y cosas hermosas, que se suman a mil años de hermoso vocabulario. Hay muchos hombres y mujeres estúpidos en el mundo. La situación está más enamorada y son generaciones de idiotas.
Los burdeles están por todas partes, lo que también genera lujo. Muchas celebridades y familias adineradas ven la visita a los burdeles como algo romántico y se ha convertido en una tendencia social. En aquella época existían los siguientes tipos de clientes: literatos, clientes corrientes y clientes simples. A muchos dignatarios no les importaban los asuntos políticos de la corte y se dedicaban a cantar y bailar todo el día. También hubo muchos romances y tragedias inolvidables entre genios literarios y encantadoras personas de la alta sociedad.
Poco a poco, los gobernantes se dieron cuenta de que los burdeles eran muy corrosivos para la sociedad. En ese momento, Ming Xuanzong acababa de ascender al trono y los funcionarios eran adictos a la extravagancia y se entregaban al placer durante todo el día. Para salvar al país, en 1429 d. C., el emperador Xuanzong de la dinastía Ming lanzó la primera campaña antipornografía a gran escala en la historia de China.
Ordenó el cierre de burdeles en la capital y otras grandes ciudades, abolió los burdeles originales administrados por el estado y prohibió a los funcionarios solicitar la prostitución. Pero no existen restricciones para los burdeles privados. La campaña contra la pornografía fue, por tanto, un elemento disuasorio para los funcionarios, pero en realidad no prohibió los burdeles. Pero lo que Ming Xuanzong no esperaba era que los funcionarios que lo apuntaban para combatir el crimen y eliminar el mal también pensaran en contramedidas. Tomaron esposas y concubinas en lotes de acuerdo con el tamaño de sus cargos oficiales.