En primer lugar, aunque las devaluaciones monetarias a ambos lados del Estrecho de Taiwán ocurrieron en conjunto, no existe una conexión inevitable. Los últimos datos muestran que la tasa de crecimiento económico de la parte continental se mantuvo en el 7% en el segundo trimestre, lo que la convierte en una de las pocas economías que puede mantener un crecimiento estable en la situación económica mundial. Sobre esta base, el Banco Popular de China continúa promoviendo la internacionalización del RMB y anunció la reforma del método de fijación de precios de paridad central del RMB. Se trata de una medida normal en consonancia con los estándares internacionales, y este proceso va inevitablemente acompañado de fluctuaciones. en el valor de la moneda RMB. Dado que el fortalecimiento del dólar estadounidense se ha convertido en una tendencia global general, el aumento posterior en el rango de fluctuación del tipo de cambio del RMB se esperaba desde hace mucho tiempo y no fue realizado deliberadamente por el Banco Popular de China. La depreciación del nuevo dólar de Taiwán es producto del continuo deterioro de la situación exportadora de la provincia de Taiwán. Desde febrero de este año, las exportaciones de la provincia de Taiwán han disminuido durante seis meses consecutivos, y la caída interanual llegó incluso a dos dígitos en los últimos dos meses. La devaluación para salvar las exportaciones se ha convertido en la voz común de la comunidad empresarial de la isla. Ya el año pasado, el yen japonés tomó la delantera en Asia, desencadenando una ola de depreciaciones competitivas. La competitividad de las exportaciones de Taiwán ya es débil, por lo que sería inútil continuar con la devaluación.
En segundo lugar, las estructuras económicas de las dos partes son diferentes, y los problemas y dificultades que enfrentan también son muy diferentes. En los últimos años, afectada por la lenta modernización industrial de Taiwán y la disminución de la competitividad internacional, la economía orientada a la exportación ha enfrentado serios problemas y su crecimiento económico ha disminuido severamente. Estuvo por debajo del 3% durante dos años consecutivos en 2012 y 2013, y apenas alcanzó el 3,8% en 2014. Se espera que la tasa de crecimiento económico de la provincia de Taiwán caiga a alrededor del 3% este año. Aunque la tasa de crecimiento económico del continente ha caído del 8% al 7%, la tasa de crecimiento de las exportaciones sigue siendo muy alta. Las dificultades clave son una demanda interna insuficiente, diferencias excesivas en el desarrollo regional y un ajuste estructural ineficaz.