Los logros de Cartier-Bresson
De 1932 a 1934, Cartier-Bresson viajó por la costa mediterránea, México y Estados Unidos con una cámara al hombro. Muchas de las primeras obras maestras recopiladas en la colección Decisive Moments fueron filmadas durante este período. El estilo captura hábilmente la irrealidad de la vida. Niños jugando en las ruinas y niños de pie junto al muro de tierra español, estas obras dan a la gente la sensación de estar intoxicada por la fantasía. Cuando fue a Nueva York, realizó una exposición fotográfica personal. Sin embargo, en el mundo de la fotografía dominado por la Escuela Salón en ese momento, aunque algunas personas hablaban muy bien de su personalidad, la mayoría mantenía una actitud negativa. Sus trabajos fueron tildados de "fotografía antiestilo" y severamente criticados como "fotografías cálidas, contradictorias, antiestilo y accidentales".
El joven Bresson sigue avanzando. Él respondió: "¿Entiendes mis fotografías?" Si sus fotografías hubieran sido aceptadas por la comunidad fotográfica en ese momento, es seguro decir que nunca se habrían desarrollado en el nuevo estilo actual. Precisamente porque la industria de la fotografía no lo aceptó, la confianza en sí mismo de Bresson aumentó y se sintió muy inspirado. Durante el mismo período, también se desempeñó como asistente de dirección de cine. Como asistente de Rulnaru, viajó a varios lugares y trabajó duro para estudiar fotografía. Las películas no se pueden editar y todas las composiciones se determinan en el visor. En fotografía, al igual que en películas, la composición original no se puede cambiar. Cartier-Bresson dedicó toda su energía a esta obra y se interesó mucho por ella.
Bresson es Bresson al fin y al cabo. Viajó a través de la lucha civil en España y asistió a la coronación de Jorge VI. En lugar de ir a participar, es mejor decir que fue a apuntar con la cámara a esas celebridades. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial se unió al ejército en el grupo cinematográfico y más tarde fue prisionero del ejército alemán. En tres años, intentó escapar dos veces y fracasó. La tercera vez finalmente lo logró. Regresó a París y se unió a la Resistencia. Durante este período, tomó numerosos retratos de personas del círculo cultural y artístico. Retratos de Picasso, Matisse, Braque, Rouault, Sartore y otros se recopilan como obras maestras en su Momento decisivo.
En 1944, París fue liberada. Sin embargo, Cartier-Bresson no tomó ninguna fotografía de la liberación. Participó en el movimiento de resistencia y estuvo muy ocupado. Por supuesto, todavía tomó algunas fotografías que reflejan el juicio de los cómplices alemanes por parte de los ciudadanos de París. También dirigió la película "El Regreso" donde el protagonista era un prisionero de guerra que fue repatriado del frente. Esto fue en 1945. La liberación de París fue una gran alegría para Bresson. Sin embargo, lo que lo emocionó aún más fue el encuentro con Capa, Seymour y otros de quienes no tenía información antes. En 1947, viajaron a través de los Estados Unidos, acompañados por George, Roger y Alia Eisner en el camino, y Magnum finalmente estaba en el camino correcto. Ese mismo año, Cartier-Bresson realizó una exposición fotográfica personal de dos meses de 161 obras en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Esta exposición es un gran paso adelante para que Cartier-Bresson se convierta en un maestro mundial.