Red de conocimientos turísticos - Preguntas y respuestas del Hotel - ¿Cómo contar las noches de fantasmas?

¿Cómo contar las noches de fantasmas?

Según la explicación de la "etimología", la fecha de regreso al alma se calcula de la siguiente manera:

"Huisha (es decir, regreso al alma), según el año y mes de la muerte, calcula el tiempo para que la supuesta alma regrese a la casa. Si hay maldad ese día, se llama Huishi."

Entonces podemos saber que la reencarnación se calcula porque el tiempo de muerte de cada difunto es diferente. , por lo que la fecha de reencarnación de cada uno también es diferente.

La fórmula es la siguiente:

Tallo celestial: A/J-nueve pies

b/G-ocho pies

C /S-7 Pies

Ding/Ren - seis pies

e/C-cinco pies

Ramas Terrestres: Zi/Wu-nueve pies

Feo/no ocho pies

Yin/Shen-siete pies

Mao/you-seis pies

Chen/Weishu-cinco pies< /p >

Hai/Hai-cuatro patas.

Por ejemplo, si una persona muere el día de Jiazi, entonces su alma mide nueve pies (A) más nueve pies (niño), y el total es un pie ocho.

Para otro ejemplo, si mueres el día de Ren Yin, serán seis pies (Ren) más siete pies (Yin), y el total será un pie tres.

Los llamados diez pies ocho pies, un pie tres pies o más se refiere a la profundidad del alma en la tierra.

El ser humano tiene tres almas y seis almas. Después de la muerte, el alma abandona el cuerpo, asciende, desciende y cae al suelo a diferentes profundidades, desde un pie hasta dos metros y medio.

Después de la muerte, el espíritu resucitará, elevándose un pie por día. Por lo tanto, si una persona muere en el día Jiazi, su alma no regresará a su alma hasta 18 días después de su muerte; si muere en el día Renyin, su alma no regresará a su alma hasta 13 días después de su muerte. Por lo tanto, su alma permanecerá en la tierra hasta que regrese al alma. La noche en que un ser querido está vivo, la gente corriente suele esparcir un poco de ceniza o polvo en los lugares por donde debe pasar el difunto y en el escenario donde se colocan los sacrificios, y luego cierra la puerta para advertir a los extraños de una intrusión.

No es hasta el amanecer del día siguiente, cuando ha pasado el tiempo de la resurrección, que todos en casa se reúnen, se abren las puertas y se vigilan para ver si hay huellas de manos o de pies sobre las cenizas o el polvo, para saber si el alma muerta está viva o no.