Un hombre en Nantong fue condenado a detención penal por conducir en estado de ebriedad decenas de metros. ¿Cómo ver esto desde una perspectiva jurídica?
Primero, valora la vida y rechaza beber y conducir.
El editor cree que algunos de los amigos que aparecen delante de la pantalla deben haber superado el examen del permiso de conducir. Un tema muy importante a la hora de realizar el examen de licencia de conducir es la conducción en estado de ebriedad. Este problema es común en los accidentes de tránsito y también fue condenado por una infracción grave de tránsito. Sin embargo, siempre vemos algunos adultos afortunados en nuestra vida diaria. Conducen después de beber y, mientras no llamen a la policía de tránsito, seguirán arriesgando sus vidas conduciendo. Este comportamiento es muy indeseable porque el impacto en él será enorme. Una vez que ocurre un accidente automovilístico, no solo su vida se verá amenazada, sino que su comportamiento también pagará un precio determinado.
En segundo lugar, siempre que se alcance el comportamiento de conducir en estado de ebriedad, debe ser detenido.
Aunque el hombre de Nantong sólo condujo una docena de metros, su comportamiento había provocado que condujera en estado de ebriedad y la policía de tránsito tenía derecho a detenerlo. Si la policía de tránsito no la detuviera a tiempo, él seguiría conduciendo y el posterior accidente sería culpa suya. Mucha gente piensa que no es necesario condenar a esta persona por conducir más de diez metros, pero las leyes de tránsito no estipulan la distancia que debe recorrer un conductor ebrio para ser sentenciado. Su comportamiento ya se consideraba conducir en estado de ebriedad.
Estos accidentes de tráfico no pueden ocurrir sin negligencia humana, por lo que debemos prestar más atención al entrar en contacto con los vehículos.