Red de conocimientos turísticos - Preguntas y respuestas del Hotel - Existe la costumbre de dar propina en el extranjero.

Existe la costumbre de dar propina en el extranjero.

En muchos países, es común que los clientes dejen propina al personal de servicio. Dar propina es una cortesía que refleja hasta cierto punto el cuidado y el respeto del cliente por el personal de servicio. Se dice que la tendencia de las "propinas" se originó en Londres en el siglo XVIII. En aquella época, en algunos hoteles se colocaban cuencos con la leyenda "Servicio rápido garantizado". Cuando los clientes pongan su cambio en el recipiente, recibirán un servicio rápido y atento por parte del camarero. Con el tiempo, se formó una tendencia a "quebrar".

Dado que no existe una regulación unificada sobre la cantidad de propinas en diversas industrias en diferentes países, los clientes hacen como los romanos y pagan según corresponda. En Japón, al entrar por la puerta del hotel, los clientes pueden dar propina a la camarera pero no a otros.

En Tailandia se exige que los clientes paguen propinas, sin importar la cantidad.

Los hoteles y restaurantes suizos no aceptan abiertamente propinas, pero los conductores pueden aceptar propinas de 10 según normativa expresa.

En Francia, las propinas están abiertas. La industria de servicios puede aceptar propinas con un precio no inferior a 10, y los impuestos financieros también incluirán las propinas.

En Italia, las propinas son un fenómeno semipúblico. Cuando te encuentres con la "señal" de "rechazo", lo mejor es aprovechar la entrega del pedido para dar una propina.

En el norte de África y Oriente Medio, las propinas son un hecho. Porque muchas personas mayores y niños se dedican a actividades de servicios y las propinas son su único ingreso. Si un cliente olvida dejar una propina, lo perseguirá y la pedirá.

En Estados Unidos dar propina es una cortesía muy común y natural.

Los mexicanos consideran que dar y recibir propinas es un acto de gratitud y aprecio.

La tendencia de dar propinas se está volviendo cada vez más popular en cada vez más países. Sin embargo, algunos países prohíben las propinas, por lo que muchos miembros del personal de servicio oficial recogen o aceptan regalos en privado para evitar dañar la "civilización". Este cargo o regalo privado suele valer más que una propina pública.