¡Se llama medicina budista! Revelada la cera para gemas más ligera del mundo
Cera de abejas
La cera de abejas ha estado enterrada profundamente en el suelo durante más de 10 millones de años. Es amado por su sensación cálida y su color confortable. Se formó en las vicisitudes del tiempo y condensó silenciosamente la esencia de miles de años. Algunos son transparentes y otros son etéreos. Es fino, liviano y similar al plástico, pero completamente diferente al plástico en color y textura. La cera de abejas de color ámbar natural tiene una espiritualidad natural que las imitaciones plásticas o sintéticas nunca podrán lograr.
El "Compendio de Materia Médica" registra que el ámbar no es tóxico y tiene un olor fragante. Puede calmar los cinco órganos internos, calmar el alma, eliminar la estasis sanguínea, dragar las cinco estrangurias, fortalecer el corazón y mejorar la vista, y detener el dolor de corazón y la epilepsia. Tiene los efectos de nutrir el corazón, calmar los nervios y revitalizar la sangre. En la Edad Media, los médicos europeos utilizaban el ámbar para tratar úlceras, migrañas, insomnio, intoxicaciones alimentarias, ictericia y otras enfermedades.
Cera de abejas
La cera de abejas puede refrescar la mente, aliviar la fatiga ocular y también puede reducir el malestar de las personas cuando están nerviosas. Por ejemplo, algunas personas pueden temblar o sonrojarse. La cera de abejas puede ayudarle a calmarse, reducir las interferencias externas, mejorar su capacidad de equilibrio, especialmente cuando está parado en lugares altos, y reducir su carga psicológica.
Según el budismo tibetano, la cera de abejas es un tesoro muy espiritual y uno de los Siete Tesoros del Budismo. Con su práctica, su eficacia se duplica. A los budistas tibetanos les gusta usarla para hacer cuentas y creen que la cera de abejas tiene un fuerte efecto psíquico. El ámbar es el más difundido y es una piedra preciosa en la que creen todas las religiones. (Incluyendo budismo, cristianismo, etc.).
Cera de abejas
La cera de abejas es inherentemente espiritual, porque otras autoformaciones, como las huellas dactilares, cada modelo es única en el mundo.