La obra maestra de Cartier-Bresson

1. Portafolio

En 1954, se reorganizaron decenas de las primeras obras maestras de Bresson y se publicó una colección llamada "El momento decisivo". El diseño de Amway Matisse se ha convertido en un portafolio de muy alta gama. Otro libro "Europeos" diseñado por Miró y narrado por Zanotel es una excelente colección de obras que demuestra plenamente el carácter de los europeos. Durante este período, también visitó Egipto, China, India, Indonesia, Myanmar y otros lugares para realizar entrevistas. En 1955 publicó obras como "Dos Chinas" y "La isla de París".

2. Realizó una exposición individual a gran escala en París.

De 1943 a 1955, Cartier-Bresson realizó una exposición individual a gran escala en el Museo del Louvre de París, lo que supuso un movimiento sin precedentes en París. Se puede ver que el estatus de Bresson como fotógrafo es cada vez mayor. Sin embargo, 13 años después de la guerra, el entorno de Bresson empezó a cambiar: Capa murió en Zina, India, y Seymour cayó en el campo de batalla de Egipto. Fallecieron dos ex mejores amigos. Sin embargo, los fotógrafos no pueden tener en cuenta las fluctuaciones de las emociones personales. Puesto que aún están vivos, deben cumplir con sus deberes como testigos y denunciantes de los acontecimientos mundiales. Ésta es la visión de la vida de Bresson. Por supuesto, mientras desempeñaba sus funciones, también incluía recuerdos de sus camaradas caídos. Considera cualquier reputación y estatus como vanidad.

3. Realizar una exposición personal de películas de Bresson en Japón.

En 1957, se inauguró en Japón la Exposición de Cine Personal Bresson (Mainichi Shimbun), patrocinada por Japón. Se rumoreaba ampliamente que Cartier-Bresson asistiría en persona, pero esto no sucedió. Debido a que la situación mundial es inestable, Egipto está sumido en la agitación y los incidentes en Hungría se suceden uno tras otro. Como fotógrafo de noticias, su sentido de la responsabilidad no le permite abandonar el campo de batalla.

El Festival de Cine Japonés fue diseñado íntegramente por el propio Bresson, y la sala de exposiciones también fue decorada según sus necesidades. Un festival de cine independiente no tiene sentido si no puede reflejar su propio estilo. La exposición debe hacer sentir a la gente el temperamento de un artista. En aquel momento, muchos de los admiradores de Bresson lo esperaban con ansias y con los ojos bien abiertos. Sin embargo, Bresson no pudo abandonar París. Quizás, para un fotógrafo, los logros pasados ​​sean fugaces. Cartier-Bresson siempre puso su vida en la balanza del futuro. Esta es probablemente la misión de los artistas de la fotografía.