Red de conocimientos turísticos - Estrategias turísticas - ¿Es vergonzoso que un hombre vaya a un estudio fotográfico a tomar fotografías artísticas? Diferentes personas tienen opiniones diferentes. Algunas personas pueden pensar que los niños que toman fotografías artísticas son muy femeninos y otras pueden pensar que los niños también tienen derecho a amar la belleza. Si quieres disparar, dispara. No se lo digas a nadie. Cuando estudiaba en el extranjero, tomé una fotografía de arte corporal. Por capricho, contacté a un fotógrafo. Cuando llegué al estudio el día del rodaje, todavía me sentía un poco avergonzado... aunque nadie lo sabía. Pero el fotógrafo tiene mucha experiencia. Ella charló conmigo mientras se arreglaba y yo me quité la ropa una por una. Cuando estaba desnudo, no me sentía nervioso, pero sentí que estaba entrando en la zona... y luego comencé a disparar. Posé bajo su guía. Dijo "wow" y "sexy" mientras filmaba las fotos desde todos los ángulos. También tengo cada vez más confianza y ya no me pone nerviosa mostrar mis partes íntimas (como cruzar las piernas) o mi espalda (tumbada con las piernas abiertas en el suelo, fotografiada desde atrás). La foto final es muy sexy, nada lasciva y muy artística.
¿Es vergonzoso que un hombre vaya a un estudio fotográfico a tomar fotografías artísticas? Diferentes personas tienen opiniones diferentes. Algunas personas pueden pensar que los niños que toman fotografías artísticas son muy femeninos y otras pueden pensar que los niños también tienen derecho a amar la belleza. Si quieres disparar, dispara. No se lo digas a nadie. Cuando estudiaba en el extranjero, tomé una fotografía de arte corporal. Por capricho, contacté a un fotógrafo. Cuando llegué al estudio el día del rodaje, todavía me sentía un poco avergonzado... aunque nadie lo sabía. Pero el fotógrafo tiene mucha experiencia. Ella charló conmigo mientras se arreglaba y yo me quité la ropa una por una. Cuando estaba desnudo, no me sentía nervioso, pero sentí que estaba entrando en la zona... y luego comencé a disparar. Posé bajo su guía. Dijo "wow" y "sexy" mientras filmaba las fotos desde todos los ángulos. También tengo cada vez más confianza y ya no me pone nerviosa mostrar mis partes íntimas (como cruzar las piernas) o mi espalda (tumbada con las piernas abiertas en el suelo, fotografiada desde atrás). La foto final es muy sexy, nada lasciva y muy artística.
¡Me siento más seguro de mí mismo!