No necesariamente tienes hambre. ¿Qué enfermedades pueden ser precursoras de un estómago gruñido?
Por tanto, si los ruidos intestinales desaparecen de forma natural tras complementar la alimentación, se trata de un fenómeno fisiológico normal. Sin embargo, si hay ruidos estomacales de vez en cuando en la vida diaria y no están relacionados con el hambre o no, puede indicar la aparición de una enfermedad.
En general, los gruñidos estomacales pueden deberse a los siguientes motivos.
En primer lugar, es una manifestación normal del hambre. Muchas personas descubren que sus estómagos emiten gorgoteos cuando tienen hambre. Esto se debe a que cuando una persona tiene hambre, el estómago se contraerá más violentamente de lo habitual, estimulando la mucosa gástrica para que secrete más ácido gástrico, provocando así que el cuerpo sienta hambre. Durante la motilidad gastrointestinal, el flujo de gas puede provocar ruidos intestinales, lo cual es un fenómeno fisiológico normal. Cuando esto sucede, es necesario agregar alimentos a tiempo para evitar dañar la mucosa gástrica.
En segundo lugar, el aire frío invade el estómago. También es probable que se produzcan ruidos intestinales después de que los intestinos y el estómago sean invadidos por aire frío. Hoy en día, a muchas personas les gusta comer alimentos fríos y excitantes, como helado, té con leche y bebidas heladas, y a algunas mujeres les gusta usar ropa que deje el ombligo al descubierto. Estos hábitos pueden provocar fácilmente un resfriado estomacal. Además, no solo habrá ruidos intestinales, sino que también habrá una serie de problemas como dolor abdominal, diarrea, menstruación irregular en la mujer, etc., lo cual no es bueno para el organismo.
En tercer lugar, hay inflamación en el estómago. Cuando hay inflamación en el tracto gastrointestinal, habrá muchas bacterias en él, lo que provocará que se destruya el equilibrio de la flora original del cuerpo y se altere la función gastrointestinal normal. Esto hará que la función peristalsis del tracto gastrointestinal disminuya, los alimentos se acumularán y el metabolismo normal no será posible, por lo que se producirán ruidos intestinales anormales.
Si hay inflamación en el estómago, no solo habrá ruidos intestinales, sino que también habrá una serie de síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Si hay inflamación en los intestinos, las heces serán anormales, puede haber heces alquitranadas o las heces no estarán formadas. Debe acudir al departamento de gastroenterología del hospital para un examen a tiempo.
En cuarto lugar, la obstrucción intestinal. La obstrucción intestinal es una afección muy grave y los ruidos intestinales aumentarán gradualmente a medida que avanza la afección. Además, los pacientes con obstrucción intestinal pueden tener dificultad para defecar y pueden experimentar distensión abdominal y dolor incluso si no defecan durante una semana. Si este fenómeno se produce, hay que abordarlo lo antes posible para evitar causar problemas más graves y poner en peligro vidas.
Los gruñidos estomacales frecuentes, también llamados sonidos intestinales, pueden ser causados por una variedad de razones, pero la mayoría de ellas pueden mejorarse mediante el acondicionamiento diario. En primer lugar, debes mantener una dieta regular de tres comidas al día, ingerir suficientes alimentos y nutrientes y evitar pasar hambre durante mucho tiempo.
Al mismo tiempo, si eres propenso a tener ruidos intestinales, debes comer menos alimentos que produzcan gases, como patatas, boniatos, productos de soja, etc. Además, en la vida diaria también debemos prestar atención al acondicionamiento gastrointestinal para asegurar la estabilidad de la flora intestinal. En tu dieta diaria puedes ingerir más alimentos que fortalezcan el bazo y el estómago, y comer menos alimentos crudos y fríos para evitar irritar el tracto gastrointestinal. Lo más importante es garantizar agua potable adecuada.
En resumen, los ruidos intestinales se pueden ajustar mediante los métodos anteriores y, en general, se pueden aliviar bien. Sin embargo, si ocurre durante mucho tiempo y no mejora, puede ser causado por una enfermedad y debe acudir al hospital para que lo examinen a tiempo.