Red de conocimientos turísticos - Estrategias turísticas - ¿Por qué decían los antiguos que lo primero es el mal, no el robo?

¿Por qué decían los antiguos que lo primero es el mal, no el robo?

Poner la piedad filial en primer lugar entre todas las virtudes se ha ganado el corazón de la gente, pero algunas personas tienen dudas. ¿Por qué se dice el principal de todos los males, y no el robo u otra cosa? De hecho, esto no se refiere a la lujuria de algunas personas, sino a la excesiva indulgencia de una persona. Por lo tanto, la excesiva indulgencia de una persona es convertir a una persona de buena en una persona inútil.

Al final, es incluso un proceso de convertirse en villano, porque los antiguos prestaban más atención a su propio comportamiento, es decir, prestaban más atención a regularse a sí mismos. Si se complacen a sí mismos y se complacen en su comportamiento, entonces una persona puede convertirse en una persona inútil.

En la cultura confuciana, si una persona se da un capricho sin ser consciente de sí misma, eventualmente cometerá un terrible error y será encarcelada. Entonces, en la antigüedad, robar era incluso más ligero que darse el gusto constantemente, por eso los antiguos decían que el Señor de todos los males. Esto no quiere decir que algunas personas hagan trampa. Una explicación tan unilateral ciertamente incluye esto, pero el punto principal es que una persona debe ser autodisciplinada, regularse constantemente y exigirse estrictamente a sí misma, para que pueda enfrentar la vida de manera activa y saludable, pero si una persona continúa Para darse un capricho, puede hacer lo que quiera.

Entonces, según esta frase, debemos entender que en la vida debemos exigirnos estrictamente ser una persona recta y con los pies en la tierra, y no pensar en ideas torcidas. Sólo así podremos convertirnos en una buena persona. Ante algunas ganancias mal habidas, no debemos cobrarlas, sino ganar dinero con los pies en la tierra. Ésta es la forma más correcta, en lugar de complacer nuestra codicia y ocupar toda nuestra mente, lo que nos destruirá.