Red de conocimientos turísticos - Estrategias turísticas - La hermosa Xia Jin en la composición de quinto grado.
La hermosa Xia Jin en la composición de quinto grado.
Era una mañana de principios de verano y lloviznaba. Estoy de camino a la escuela. El camino estaba resbaladizo, así que tenía que tener cuidado en cada paso que daba. Sostuve un paraguas y caminé bajo la lluvia. De repente, en la confusa cortina de lluvia, una voz débil trajo un carro lleno de naranjas doradas volcado al costado del camino. Rápidamente me acerqué y eché un vistazo. Vi a una mujer de mediana edad tirada en el suelo, rodeada de muchos peatones que llenaban sus bolsos uno a uno, olvidándose del tiempo y la dignidad. No sé por qué, no pude evitar recoger las naranjas del suelo y quise meterlas en mi bolso, pero entonces pensé: La maestra dijo, no puedes hacer este tipo de cosas. No es fácil para otros ganar dinero vendiendo naranjas. ¿Sigo siendo un buen estudiante? Me acerqué a la mujer, la ayudé a levantarse con ambas manos y ayudé al auto volcado. Me agaché y recogí las naranjas del coche una por una. La mujer se acercó y me miró con ojos agradecidos. Ella contuvo las lágrimas y me dijo: "Gracias, niña, tienes que ir a la escuela. ¡Déjame hacerlo!". ¡Sí, tengo que ir a la escuela! Si llego tarde... Después de pensarlo, volví a tomar la naranja y le dije a mi tía: "¡Será mejor que venga!". La gente se sintió avergonzada al escuchar esto y puso las naranjas en el auto. En ese momento, la mujer tenía lágrimas en los ojos y seguía diciendo: "¡Gracias!". ¡Gracias a todos! "Después de recogerla durante mucho tiempo, la naranja finalmente regresó al auto obedientemente. Ya estaba sudando. Mi tía tomó una naranja y me la metió en la mano. No la quería. Después de algunas negativas, tuve para tomarla camino a la escuela con una naranja.
Probando las dulces y deliciosas naranjas, mi corazón se llena de alegría porque este accidente me hizo entender mucho...