¿Qué tipo de mascarilla puede prevenir los resfriados?
A juzgar por las mascarillas que se pueden encontrar en el mercado, las que solemos llamar mascarillas N95, o mascarillas de protección médica, pueden evitar la propagación de aerosoles en el aire debido a su proceso de fabricación.
Por supuesto, también hay mascarillas desechables que se ven con frecuencia. Es delgado pero brinda protección limitada durante el uso. También existe una mascarilla de carbón activado, que tiene un cierto efecto de adsorción al absorber el olor o la contaminación causada por el aire contaminado, pero no se recomienda que todos la usen para los microorganismos patógenos.
Existen muchos tipos de mascarillas en el mercado actualmente, por lo que debes prestar atención a la distinción a la hora de adquirirlas. Las máscaras comunes son muy similares a las máscaras de protección médica, así que preste atención al comprar máscaras con las palabras "máscaras de protección médica" marcadas en el paquete. Además, aunque las mascarillas N95 y superiores pueden prevenir la influenza, tienen poca transpirabilidad y alta resistencia respiratoria. No se recomiendan para mujeres embarazadas, niños o personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas.
Otra cosa a tener en cuenta es que no uses la mascarilla por mucho tiempo y recuerda cambiarla. Un ambiente húmedo es un buen caldo de cultivo para bacterias y microorganismos. Cuando lo usamos nosotros mismos, porque habrá sudor o algunas secreciones en la boca, y porque hay vapor de agua en el aliento, debemos cambiarlo inmediatamente después de que se moje. Es más razonable cambiarlo cada 4 a 6. horas.
Además de cambiar las mascarillas a tiempo, también debes prestar atención a la hora de usarlas, de lo contrario no funcionará.
De hecho, usar una mascarilla requiere ciertos conocimientos. Primero, puedes saber si la máscara está por dentro o por fuera. Cuando lo compres, notarás que tiene un logo obvio. En términos generales, es de color oscuro con una pinza nasal en el exterior y luego de color claro.
Después de ponérsela, use dos dedos índices para sostener la parte superior de la mascarilla lo más cerca posible de la piel a lo largo de la nariz para garantizar la estanqueidad y luego haga una prueba de soplado para ver si hay fuga de aire obvia en ambos lados. Si siente que la hermeticidad es buena, ya terminó de usarlo.