¿Por qué muchas parejas tienen que establecer tres reglas cuando están juntas?
En otras palabras, el amor es en realidad como una fruta recién madura, con mucha dulzura en su aroma. Desde la antigüedad hasta el presente, todos han envidiado esos amores con altísima dulzura, esperando poder tener suerte como los demás y encontrar a la persona que los tome de la mano y pasen el resto de sus vidas juntos. Cuando dos personas adecuadas se encuentran, simplemente plantan una semilla de amor para sus vidas futuras. Para que esta semilla pueda echar raíces y brotar en los corazones del otro y eventualmente dar frutos más dulces, se requieren los esfuerzos conjuntos de dos personas.
Incluso si tenemos muchos conflictos con las personas más cercanas, y mucho menos con los amantes, a veces el modo pelea comenzará instantáneamente, incluso sin previo aviso. Porque cuando llevamos a la otra persona a nuestro propio territorio, nos quitamos el pesado disfraz y sentimos que no hay necesidad de fingir ser tan maduros y razonables delante de la otra persona como lo hacemos delante de extraños. Es posible que hayamos memorizado algunas reglas cuando nos llevamos bien, pero una vez que nos emocionamos, no podemos soportarnos en absoluto y solo podemos arrepentirnos después de la pelea.
Para las parejas, una carta de amor es como un compromiso en el aula para los alumnos de primaria. Estipula claramente qué palabras se pueden decir en combinación y marca claramente la actitud de dos personas después de una pelea. Esto puede limitar algunos malos comportamientos hasta cierto punto, porque todo aquel que cumple muchas reglas todavía tiene un cierto espíritu de contrato. El amor es como el reloj que acabamos de comprar. Necesitamos reemplazar y mantener constantemente la batería para que siempre pueda estar con nosotros. Si no sabemos cuidarlo el resultado final sólo nos hará sentir tristes.
El acuerdo entre amantes no restringe nuestra libertad sobre el amor. Al contrario, nos permite descubrirnos mejor a nosotros mismos, suavizar los malos humores y enseñarnos una actitud de tolerancia en todo.