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¿Me enfermaré si como alimentos impuros?

Creo en el viejo dicho, pero no puedo defender que todas las enfermedades provienen de la boca. Debemos desarrollar buenos hábitos de higiene.

Primero, esta afirmación se refiere a un rango determinado, generalmente para personas que aman el orden, así que no prestes demasiada atención a la higiene de los alimentos. Porque todo tiene su límite, las personas delicadas se ensucian fácilmente y las personas limpias se ensucian fácilmente, por lo que no se puede pasar de un extremo al otro.

En segundo lugar, la inmundicia aquí definitivamente no incluye alimentos contaminados, echados a perder o obviamente inmundos. Sin embargo, en comparación con ciertas condiciones ambientales de hace muchos años, como los pepinos, los tomates o algunas frutas cultivadas sin la aplicación de fertilizantes, pesticidas o herbicidas químicos, no hay ningún daño para el cuerpo si no se limpian a fondo. En tercer lugar, esta formulación es coherente hasta cierto punto con el principio de “úsalo o piérdelo”. Debido a que los humanos crecen en la naturaleza, y la naturaleza misma está llena de bacterias y virus, algunas de las cuales son bacterias beneficiosas y otras patógenas. El cuerpo humano tiene una fuerte función de defensa, que es la llamada inmunidad, que está especialmente diseñada. para hacer frente a virus procedentes del cuerpo humano de bacterias y virus extraños. Esta función del cuerpo humano también se utiliza para los residuos. Si el cuerpo humano se encuentra a menudo en un ambiente estéril y no tóxico (lo cual en realidad es imposible), entonces la función de defensa del cuerpo se debilitará si no se estimula durante mucho tiempo, la resistencia disminuirá y las personas se enfermarán fácilmente. Sin embargo, cabe señalar que la función de defensa del cuerpo humano no es sólo adecuada para las personas, ni tampoco es omnipotente. Desafortunadamente, algunas personas están infectadas con algunas enfermedades infecciosas populares, mientras que otras viven en paz. La diferencia radica en la capacidad del cuerpo para resistir las enfermedades. Además, vale la pena recordar que el cuerpo humano, especialmente la mucosa respiratoria y gastrointestinal, es el más vulnerable al daño causado por alimentos contaminados químicamente.

Los alimentos que consumimos ahora suelen contener pesticidas, fertilizantes químicos y aditivos químicos, que son perjudiciales para la función de defensa del cuerpo humano. Por lo tanto, debemos seguir haciendo ejercicio, hacer ejercicio, prestar atención a la higiene personal, lavarnos las manos antes de las comidas, después de ir al baño y después de ir a casa a lugares públicos para mejorar la resistencia y garantizar una buena salud.