Un atleta olímpico de Uganda está desaparecido en Osaka. ¿Ha habido incidentes similares antes?
La desaparición de deportistas africanos en las grandes competiciones no es un caso aislado. Durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012, muchos atletas africanos desaparecieron repentinamente, entre ellos el entrenador de judo congoleño Ibrahim Massinge, el entrenador de boxeo Blaise Bekawa y el judoca Cedric Mandembo.
En aquella época, muchos boxeadores desaparecieron de la delegación olímpica de Camerún. Posteriormente, los boxeadores llamaron a las autoridades pertinentes y esperaban solicitar el estatus de refugiados. Esto demuestra que los atletas africanos realmente querían escapar de la pobreza y finalmente eligieron un método más radical: desertar directamente.
La desaparición de Julius fue en realidad un motín.
En vísperas de los Juegos Olímpicos de Tokio, ocurrió un gran acontecimiento en la delegación olímpica africano-ugandesa. El levantador de pesas del equipo Julius Sekitoreko desapareció misteriosamente. El conocido medio japonés "Yomiuri Shimbun" ya ha publicado informes relevantes. La noticia señaló que Julius desapareció el 16 de julio, lo que inmediatamente causó gran revuelo.
Julius también apareció ante los ojos de sus compañeros en la madrugada de ese día, pero en el hotel donde se hospedaba la delegación olímpica de Uganda descubrieron algo inusual, es decir, Julius no presentó un ácido nucleico de COVID-19. muestra de prueba según sea necesario. Este comportamiento anormal también atrajo la atención del personal de la ciudad de Izumisano. Desafortunadamente, cuando el personal fue al hotel para verificar la situación, Julius ya no estaba.
Justo cuando la gente de todo el mundo se centraba en la desaparición de Julius, las cosas de repente dieron un gran giro, es decir, el atleta olímpico africano en realidad desertó. La delegación olímpica de Uganda encontró una carta en la habitación de Julius. Julius sólo dejó una breve frase: "¡Quiero quedarme y trabajar en Japón!""