¿Por qué estás brindando? ¿Es esta costumbre sólo un ritual?
En primer lugar, brindar mientras se bebe también puede aumentar la experiencia sensorial de las personas. Como todos sabemos, nuestros ojos nos ayudan a ver un mundo colorido. Al beber, nuestros ojos nos permiten observar el color del vino que bebemos, como el vino tinto, el vino blanco o la cerveza. La nariz nos ayuda a oler el aroma del vino, lo que puede excitarnos más. Al igual que la comida deliciosa, naturalmente la anhelamos tan pronto como la olemos.
La boca también puede ayudarnos a saborear el sabor del vino, como por ejemplo si es dulce o picante. Podemos encontrar que entre estos sentidos, sólo el oído está ausente. Por lo tanto, cuando tocamos la taza mientras bebemos, nuestros oídos pueden escuchar el sonido nítido de la taza, por lo que nuestra experiencia sensorial será más perfecta.
En segundo lugar, cuando la gente bebe, brindar puede animar el ambiente de la comida. Cuando comemos con familiares y amigos el ambiente es lo más importante, y brindar nos puede ayudar a animar el ambiente. Porque el proceso de brindar requiere la participación de todos, y cada uno siente su presencia a través del comportamiento de las personas que chocan los vasos. Aunque hay una copa de vino en la mano, la felicidad se transmite después de chocar las copas con los demás. Además, algunas personas piensan que el sonido del brindis es festivo y hace sentir feliz a la gente. Algunas personas incluso creen que el sonido del brindis puede ayudar a las personas a deshacerse de la mala suerte, y chocar los vasos mientras se bebe también es un anhelo de una vida mejor.