Paseos a caballo por los pastizales del oeste de Beijing
Después de llegar al destino, el hermoso paisaje frente a nosotros realmente fascinó a nuestro grupo de viajeros. La pradera está cerca del Parque Nacional de Humedales - Wild Duck Lake. En la orilla del lago hay más de 50 tipos de plantas herbáceas como alfalfa y crisantemos silvestres, y más de 20 tipos de aves como gaviotas, patos salvajes y grullas. A veces los cisnes vuelan, lo que lo convierte en un país de hadas en la tierra. Cuando venimos aquí, la barbacoa al aire libre y la equitación son dos elementos imprescindibles para nosotros. Alrededor de Beijing se encuentran los cursos de equitación y carreras de caballos más grandes del país, así como clubes ecuestres profesionales especializados en equitación y entrenamiento de equitación; también hay grandes centros turísticos étnicos alrededor de Beijing; Por la noche, también hay un gran salón de baile con hogueras al aire libre y una barbacoa al aire libre única en la pradera. Estas ricas instalaciones de entretenimiento nos permiten sentir las ricas costumbres de Beijing. Me alegro mucho de que haya venido.
Bajo el liderazgo del instructor de ciclismo, nuestro grupo recorrió la pradera, disfrutando del paisaje del lago Wild Duck y del hermoso paisaje alrededor de Beijing. Además de nuestros pasatiempos, también jugábamos a carreras de caballos, azotábamos a los caballos y galopábamos por la pradera interminable, lo cual era emocionante e impresionante en la ciudad. El paisaje de la pradera es tan hermoso, la pradera verde se extiende infinitamente, como una suave alfombra en la distancia, las montañas se asoman y, en el pueblo brumoso a lo lejos, parece haber un río fluyendo bajo los pies; El bosque simplemente permanece allí en silencio, lo cual es un paisaje. Si hay lagunas también puede hacer pensar a la gente, sin mencionar que bajo el cielo azul y las nubes altas, solo quieres correr libremente como un caballo;
Cuando estés cansado de jugar, podrás disfrutar de un auténtico cordero entero asado a un precio razonable en el exclusivo restaurante de la pradera. Después de que trajeron a la mesa el brillante y fragante cordero entero asado, los que teníamos hambre nos olvidamos de nuestra ternura habitual y comenzamos a comer con grandes bocados. Como elemento imprescindible para los recorridos sin conductor en Beijing, disfrutar de una deliciosa barbacoa es absolutamente imprescindible.