Ejercicio 3 del Volumen 2 para Grado 3
El otoño, una estación llena de tristeza, está destinada a no pertenecerme. La lluvia lluviosa de otoño no es tan caliente como la lluvia de verano. Cada gota de lluvia de otoño es fresca. El aullante viento otoñal, qué ráfaga de viento y qué hoja pueden volver a encontrarse. Cada noche hay demasiadas expectativas, demasiados acuerdos, demasiadas ambiciones, pero cuando llega el amanecer, lo de anoche ya es cosa del pasado.
El otoño llega lento y se va rápido. Ahora es el último término solar del otoño, puedes saberlo sin mirar con atención. Cada vez que llega una ráfaga de viento, siempre se lleva unas cuantas hojas. Cuando las hojas muertas se raspan de un lado a otro en la palma de la mano, se dice que al admirar las hojas caídas, uno no puede evitar sentirse sentimental. Esto también es cierto. Por pequeña que sea una hoja, sigue siendo vida. Ver marchitarse una hoja no es menos que ver marchitarse una vida.
Entre varias paredes, hay un pequeño cartel de cafetería de color marrón, que llama mucho la atención. El aroma del café flota desde la cafetería, las pequeñas vitrinas están llenas de postres exquisitos y el encanto clásico impregna toda la habitación. Afuera de la casa, había un tenue rayo de luz de la mañana, y dentro de la casa, alguien estaba leyendo y charlando.
"Tan blanca como la nieve en las montañas, tan brillante como la luna en las nubes. Escuché que tienes dos corazones, así que vine a romper contigo. Hoy es como la última fiesta, y nos separaremos mañana." Moví mis pies lentamente a lo largo del borde del camino. Mi vida pasada fluía como agua en una zanja. Fue muy triste. No había necesidad de llorar cuando me casé. "Escuché muchas canciones. A veces me fascina una canción y la escucho día y noche, pero ninguna canción dura un mes. Cuanto más me enamoraba de una canción de culto, más rápido se desvanecía mi interés.
Pero "envejecer juntos" fue un accidente repentino. Me fascina el canto conmovedor y eufemístico. Siempre que la melodía suene en mis oídos, siempre fluirá silenciosamente en mi corazón. Las letras son conmovedoras y hermosas. Me temo que es el único que puede ser perfecto.