¡Cómo mantener un coche usado!
El mercado de automóviles de segunda mano puede describirse como un sector heterogéneo. Los propietarios de automóviles deben mantener los ojos abiertos para evitar ser engañados por los comerciantes. ¿Qué cuidados y mantenimiento deben tener los consumidores al comprar modelos de segunda mano? Mucha gente no lo sabe. Después de todo, existe una gran diferencia entre los coches usados y los nuevos. Con un buen mantenimiento, la experiencia de conducción real se puede optimizar aún más.
Revisa los tres filtros
Los tres filtros se refieren al filtro de aire, al filtro de aceite y al filtro de habitáculo. Después de que la mayoría de los consumidores compran un vehículo de segunda mano, lo primero que deben reemplazar es el filtro de aceite. El filtro de aceite es propenso a desgastarse durante el uso prolongado, lo que afecta la conducción normal del vehículo. En cuanto al filtro de aire y al elemento filtrante del aire acondicionado, los propietarios de automóviles pueden revisarlos primero. Si no están sucios, está bien no reemplazarlos.
Reemplazar el aceite de motor normal
Como consumible, los propietarios de automóviles, especialmente los de segunda mano, deben reemplazar el aceite de motor con regularidad. Los antiguos propietarios de coches de segunda mano, ahora que han decidido vender el coche, no están dispuestos a gastar más dinero en su mantenimiento. Por lo tanto, lo mejor para los propietarios de automóviles es reemplazar el aceite de motor original después de comprar un modelo de segunda mano. En segundo lugar, cambie el aceite de la transmisión. En circunstancias normales, el intervalo de cambio del aceite de la transmisión es de 60.000 kilómetros.
El intervalo de reemplazo del aceite de la transmisión puede ser mayor para algunos modelos. Para los propietarios de automóviles, el aceite de transmisión no es un tipo de aceite que deba cambiarse. Los propietarios de automóviles pueden comprobar el kilometraje acumulado y la vida útil del vehículo y decidir si reemplazan el aceite de la transmisión según sus propias condiciones económicas. En tercer lugar, reemplace el anticongelante y el líquido de frenos. El anticongelante juega un papel importante en el anticongelante y la disipación de calor, y está relacionado con el estado normal del aceite del motor del vehículo. Parece discreto, pero juega un papel importante en la conducción normal del vehículo.
Para estar seguros, los propietarios de automóviles deberían reemplazar el anticongelante, lo cual no es costoso. Además, los propietarios de automóviles también deben comprobar el líquido de frenos y el líquido de dirección. El líquido de frenos también se desgastará durante el uso prolongado, lo que afectará el estado de frenado del vehículo. En circunstancias normales, el ciclo de reemplazo del líquido de frenos es de 6 a 8 años, por lo que es muy probable que el propietario anterior del automóvil no haya cambiado el líquido de frenos, por lo que es más seguro para los consumidores verificarlo.
Mantenimiento de los neumáticos
Cuando los consumidores compran modelos de segunda mano, la mayoría se centra en piezas importantes como la pintura, el motor y el interior, pero muchas veces ignoran los neumáticos. Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera, y su estado afectará directamente a que el vehículo pueda circular con normalidad. Algunos neumáticos de segunda mano son propensos a envejecer y a sufrir un desgaste grave. Incluso si el comerciante ha reemplazado los neumáticos por otros nuevos, el propietario del automóvil aún debe verificar el estado de los neumáticos para evitar afectar el efecto de frenado.
Revisa la bujía
La bujía es un dispositivo de encendido, y si hay algún problema afectará el encendido normal del vehículo. En general, la vida útil de las bujías es relativamente larga. Sin embargo, los propietarios de automóviles aún deben verificar el color de la bujía y si el espacio entre los electrodos es relativamente grande, y decidir si es necesario reemplazarla en función de la vibración del vehículo y el consumo de combustible.
Además de los cuatro elementos que deben revisarse anteriormente, los consumidores también deben revisar el sistema de frenos, el acelerador, el chasis y otras partes. La calidad de estas piezas afectará directamente al estado de conducción del vehículo y, en casos graves, también afectará a la seguridad en la conducción. Como se mencionó anteriormente, los consumidores deben estar atentos al comprar modelos de segunda mano. No sólo deben escuchar la palabra del comerciante, sino que deben comprobar cuidadosamente el estado del coche para evitar comprar un coche defectuoso.