¿Cuáles son los peligros de las mamografías?
Para un examen de mamografía, la exposición es de uno a cuatro milisieverts. Por ejemplo, si una persona fuma durante un año, la dosis anual es de unos 17 mSv, lo que equivale a irradiar un objetivo de mamografía entre siete y ocho veces. En términos generales, no hay pánico por fumar, por lo que no hay necesidad de entrar en pánico por la radiación de los objetivos de mamografía. No hay ningún daño evidente.
La mamografía es un examen radiactivo, similar a la radiografía. El daño al cuerpo humano es equivalente a la radiografía, como la radiografía de los pulmones. Hay una cierta cantidad de radiación, pero la cantidad es relativamente baja. Si realiza una mamografía una vez al año, la cantidad de radiación no causará mucho daño al cuerpo humano y puede ignorarse. Pero si se dan algunas circunstancias especiales o alguna molestia en los senos, las ventajas superan a las desventajas. Si el examen puede encontrar algunos problemas o eliminar algunos problemas, por un lado, puede brindarle tranquilidad y, por otro lado, también puede detectar algunos problemas temprano y solucionarlos a tiempo. Por tanto, esto es útil en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, que pueden superarse con un poco de radiación.
Desarrollo
Normalmente, a las mujeres menores de 35 años o en edad fértil no se les recomienda someterse a exámenes de radiación como la mamografía. Sin embargo, si se encuentran lesiones mamarias se debe realizar un seguimiento. Si se trata de un bulto y se sospecha que es benigno o maligno, o si es benigno o maligno, se podrá realizar una vez cada seis meses o una vez al año. Si se sospecha que la masa es maligna, los intervalos entre exámenes serán más cortos. Entonces, si es benigno, bastará con un examen de rutina. Luego, durante el proceso de detección, utilice ultrasonido siempre que sea posible. Si hay dudas sobre la ecografía, se puede realizar una mamografía. Si hay alguna duda sobre el objetivo de molibdeno, se puede realizar una resonancia magnética para mejorar la sensibilidad.
Además, los bultos que se encuentran en el seno se dividen en seis categorías según los estándares de clasificación. Una categoría es definitivamente benigna y no representa ningún problema. La segunda categoría se considera benigna y la tercera categoría está entre benigna y maligna y se le debe prestar mucha atención. Es probable que la categoría cuatro sea maligna, la categoría cinco se ha considerado maligna y la categoría seis es patológica y requiere tratamiento inmediato. Hay lesiones en la mama y es necesario distinguir entre lesiones benignas y malignas. Esto requiere más atención a la nueva prueba.