¿Qué es el impresionismo?
El impresionismo llega al panorama pictórico francés con una actitud innovadora. Se opuso a la obsoleta escuela académica clásica de esa época, abogó por la pintura al aire libre bajo el sol basada en la observación ocular y el sentimiento directo, y mostró los cambios sutiles en el color de los objetos bajo la luz, abriendo un nuevo campo de expresión pictórica.
El punto básico de la teoría de la pintura impresionista es que todos los colores se originan a partir de la luz. Utilizan principalmente pigmentos rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules, morados o similares para pintar. Debido a su cuidadosa observación de los cambios instantáneos de luz, los pintores impresionistas rechazaron las tradicionales sombras negras y en su lugar utilizaron colores brillantes.
Los pintores impresionistas tomaron como tema la expresión de asuntos triviales y experiencias directas en torno a ellos. Enfatizan la descripción puramente objetiva. También permitieron que el marco recortara la imagen a voluntad y tomara fragmentos objetivos de la escena para componer la imagen y lograr un efecto incompleto.
En realidad, hay dos tipos de pintores impresionistas: uno enfatiza la luz y el color; el modelado y el boceto intensos. Monet, un pintor típico que concede gran importancia a la luz y el color, se interesó cada vez menos por los retratos de objetos de los años 80 y luego se concentró en utilizar la luz y el color para expresar expresiones en las pinturas de paisajes "Haystack" y "Rouen". Church" Emotions, explorando el valor estético independiente de la luz y el color.
Entre los pintores impresionistas que se centraron en el modelado y el boceto, Degas fue el representante. Se centró en la luz interior en lugar de la luz exterior como Monet. Utiliza la transformación de la luz para ayudar a expresar movimientos que cambian rápidamente, haciendo que las imágenes estáticas sean dinámicas, y usa la luz para mejorar el contraste de color, haciendo que las imágenes estén llenas de fantasía.
El arte impresionista enriquece el lenguaje de expresión de la pintura, liberándola de las limitaciones de la trama y el tema y, en cambio, da pleno juego al valor del lenguaje de la pintura: el color y la línea en sí.