Los guías turísticos de Yunnan desconfían demasiado de las compras y no se enojan demasiado cuando los turistas hacen trampa con la comida y las bebidas.
Como destino turístico, Yunnan tiene un flujo interminable de turistas y hay quejas casi todos los años. El motivo de la denuncia no es más que el desastre provocado por los viajes baratos. Como dice el refrán, obtienes lo que pagas. Muchos tours utilizan precios bajos, como boletos de un yuan, para atraer a los consumidores a gastar. Una vez que los consumidores quedan atrapados, deben consumir obedientemente; de lo contrario, no tendrán un lugar donde vivir o no podrán seguir viajando.
Una vez que los consumidores no gastan una cierta cantidad, los guías turísticos tienen que pagar de su propio bolsillo, por lo que naturalmente se sentirán resentidos. Una vez que hay una disputa entre las dos partes, viajar se convierte en sonambulismo. Frente al turismo de bajo precio, ni los guías turísticos ni los consumidores pueden ganar, sólo pueden perder. Los consumidores no están dispuestos a consumir, lo que reduce la experiencia de viaje. Los guías turísticos tienen que soportar las quejas de los consumidores y pueden ser denunciados.
Como organización, ¿por qué las agencias de viajes toleran viajes tan baratos? En mi opinión, es por intereses. Esto aprovecha al máximo la psicología codiciosa de algunos consumidores. Ofrecer a los guías turísticos salarios bajos, permitiéndoles ganar dinero promoviendo el consumo, reduciendo los costos laborales de la empresa y ganando dinero extra exclusivamente por su propia capacidad. Como organizador, la agencia de viajes aclara claramente sus responsabilidades y obligaciones en el contrato de viaje y no asume ninguna responsabilidad por viajes de bajo precio. De forma invisible, la responsabilidad pasa al guía turístico. Mirándolo desde otro ángulo, el propio guía turístico se sintió agraviado.
Después de todo, los guías turísticos no son dioses y tienen que vivir de salarios y bonificaciones. No podemos ser demasiado duros con los guías turísticos, pero debemos pensar en la lógica que hay detrás de ellos. El atractivo de los viajes a bajo precio es el consumo, lo que inevitablemente conducirá a una mala experiencia de servicio al consumidor. Es un círculo vicioso implacable. No podemos pedir ciegamente mejoras en la actitud de servicio de los guías turísticos sin tomar medidas enérgicas contra viajes de bajo precio. Sin duda, este comportamiento trata los síntomas más que la causa raíz. Muchas leyes y regulaciones que imponen sanciones a los guías turísticos son sólo nominales. Las quejas sobre tours de bajo precio no cesarán, sino que se intensificarán.
En mi opinión, nuestra principal prioridad es cómo establecer un mercado turístico estandarizado y combatir el turismo de bajo precio.
Al fin y al cabo, la lana procede de las ovejas. Consigue algo a cambio de nada.