¿Cuáles son los dos eventos en la Mona Lisa?
Da Vinci, como de costumbre, pintó más de un retrato, dijo Pulitzer. La mujer pintada originalmente era Lady Giocondo Mona Lisa, la esposa de un noble florentino. Su pequeña hija murió en ese momento, por lo que todavía usaba velo cuando pintaba.
Leonardo da Vinci pasó cuatro años pintando este retrato y luego se lo regaló a los Zocando. Poco antes de viajar a Francia por invitación del emperador Francisco I, los nobles Medici le pidieron que pintara un retrato de su amante Constanza. ¡Qué coincidencia! Constance no sólo se parece a la Mona Lisa, sino que también la apodan "El acorde de Zoconda", que significa "La sonriente".
Leonardo da Vinci logró alterar ligeramente otro cuadro de la Mona Lisa, cambiando su rostro por el de Constanza.
Sin embargo, este cuadro acaba de ser terminado. Medici era demasiado pobre, no amaba a los ricos y abandonó a su amante, por lo que no compró este cuadro.
Según Pulitzer, fue este segundo libro el que Leonardo da Vinci llevó a Francia. También trajo algunas obras no vendidas. Pulitzer estaba convencido de que la Mona Lisa de la pared del Louvre era este retrato de Constanza.
El retrato de la señora Zocando fue dejado en casa de un noble florentino y luego trasladado a Inglaterra. Fue comprado por William Blake a principios del siglo XX. Blake es experto en tasación de arte y director del Museo Bath Hepburn en el Reino Unido. Más tarde revendió la pintura a un grupo de arte suizo del que Pulitzer era miembro.
Pulitzer examinó la pintura mediante microfotografías y dijo que las huellas dactilares en el lienzo eran idénticas a las de otras obras auténticas de Leonardo da Vinci.
Otra cosa que prueba la autenticidad de esta pintura es que el famoso pintor italiano Rafael hizo una vez un boceto de la Mona Lisa antes de que se completara la pintura de Leonardo da Vinci. Algunas características del boceto, como las dos columnas de la parte posterior, se encuentran en el cuadro de la colección de Londres, pero no en el que se encuentra colgado en el Louvre.
Además, las jóvenes de la colección Pulitzer llevan velo de luto.
Da Vinci sostenía el pincel en su mano izquierda mientras pintaba y, en ocasiones, usaba su mano derecha para suavizar los colores y lograr efectos especiales. Esta era una característica única de su pintura. Las huellas dactilares dejadas en la pintura al óleo son claramente visibles y son utilizadas por los tasadores para determinar la autenticidad de la obra.
Los expertos compararon las huellas dactilares de la colección Pulitzer con las de otras obras de Leonardo da Vinci y los resultados mostraron que la primera era efectivamente la Mona Lisa.