Cuando una persona muere, ¿se pueden llevar las cenizas a casa?
1 En lo que respecta al alma del difunto, la urna no debe colocarse en casa.
El motivo es que si la urna se coloca en casa es para traer el alma del difunto a casa. El difunto tuvo que ver a su familia comer y beber Yego en el mundo, y las cosas se pusieron problemáticas. Todos hablamos del descanso del difunto, pero ¿cómo puede el difunto descansar en paz? Si bien esto resuelve el anhelo de los vivos y expresa su piedad filial, es una especie de encarcelamiento para el difunto, como lo es colocar la urna en casa y no permitir que el difunto descanse en paz.
2. Físicamente hablando, los muertos y los vivos son especies diferentes con campos magnéticos diferentes.
Las urs son un material muy tabú para las personas. Incluso una familia tiene sensibilidades diferentes. Dado que la condición física de cada persona es diferente, algunas personas pueden sentir malestar físico o psicológico.
3. Desde la perspectiva del Feng Shui, las cenizas de los difuntos también tendrán un impacto Feng Shui en las generaciones futuras.
Los chinos son muy exigentes con enterrar las cenizas en el suelo. Colocarlas en un lugar sin conexión a tierra, como el hogar, no tendrá un buen efecto Feng Shui.
Notas sobre el entierro de las cenizas
1. Según el calendario gregoriano, elegir un día propicio para el entierro del difunto.
2. Acompañados del enterrador, los familiares del difunto primero queman una pequeña cantidad de papel amarillo en la tumba donde están enterrados, comúnmente conocida como "cueva caliente" para demostrar que el difunto también tiene un "hogar cálido".
3. Los familiares del difunto rociaron personalmente un poco de tierra Yinfu en el fondo de la tumba. El suelo Yinfu tiene las funciones de protección contra la humedad, los insectos y el tanque. Luego puedes sentarte mirando al sur o al oeste y colocar la urna con cuidado.
4. Después de colocar la urna, puedes untarla con tela dorada o plateada, comúnmente conocido como “cubrirla de oro y plata”, lo que significa respeto por el difunto y simboliza la prosperidad del más allá.