【Diario】No me gusta ir a bares a bailar y cantar todas las noches.
Pero estoy un poco disgustado. Creo que el bar es muy ruidoso, con todo el mundo ahí. Cuando entré no me sentí nada cómodo.
Recordando la primera vez que fui a un bar, me senté aburrido, mirando al cantante principal en el bar, la gente de la discoteca y las bellezas bailando en el escenario.
Mis amigos me llevaron a una discoteca, pero volví. Verlos mover la cabeza al ritmo de la música "857, 857..." me marea.
Pero tengo que admirarlos. Es increíble poder bailar tanto tiempo. Esa vez bailaron hasta las tres de la mañana y esperé a que llegaran.
Descubrí que era un soplo de aire fresco en el bar. No solo me quedé aturdido en el bar, sino que también quería escribir artículos en este mundo ruidoso.
Aunque hubo muchos elogios en el bar, todos parecían rechazados por mi aburrimiento.
Después de ese viaje, mis amigos fueron a la discoteca y nunca más me invitaron porque les parecía aburrido.
Para ser honesto, admiro a esas personas que van a bares, discotecas y fiestas todas las noches, porque son enérgicas y narcisistas sin tener en cuenta las opiniones de los demás.
Pero realmente no puedo hacerlo. Así que solo he estado en el bar una vez. Incluso si alguien me invita al bar ahora, no iré.
De vez en cuando limpiar, escuchar música y comer algo. Pero cuando comencé a notar que los bares estaban llenos de estudiantes, dejé incluso de ir a los bares. Incluso ahora ni siquiera voy a KTV.
Simplemente vivo en mi propio mundo todos los días y aprendo cosas que me interesan, como escritura, fotografía, gestión financiera, contraseñas de vida, etc.
Parece que un día no es suficiente. En otras palabras, cumplir.
Solía pensar que los bares y los KTV podían desahogar mis emociones. Ahora descubro que puedo digerir mis emociones mientras estudio.
Pero siempre me siento solo, porque por el bien de amigos y colegas que comen, beben y se divierten, mi vida es demasiado aburrida y no tiene pasión.
Pero no saben que mi mundo está lleno de pasión, y sólo yo puedo sentirla.
Solía pensar que atender a la multitud me permitiría llegar más lejos, complacer a mis amigos y ganar amistad.
Pero ahora, poco a poco, siento que puede ser más emocionante tratar de seguir mi propio ritmo, sin preocuparme por el mundo exterior, sin atender a los demás, etc.
Me siento solo, pero estoy dispuesto a soportar la soledad.