20 escritos budistas clásicos sobre ideas de la vida
2. No hay bien ni mal en la vida, solo perseverancia después de elegir, no hay arrepentimientos, y seguir adelante es lo correcto. Mientras caminas, las flores florecen. La vida no depende del tiempo, sino del cariño. Espera lo mejor, haz lo mejor que puedas, prepárate para lo peor y ten la mejor actitud. Recuerda lo que hay que recordar, olvida lo que hay que olvidar, cambia lo que se puede cambiar y acepta lo que es verdad. El sol siempre es nuevo y cada día es un día hermoso.
3. Ver las flores marchitarse, pero ignorar las nubes. En el camino, florecen flores y espinas, los caminos lisos están llenos de baches, los días soleados se entrelazan con el viento y la lluvia, y los éxitos y los reveses están fuera de lugar. Esto requiere que seamos indiferentes y de mente abierta, que estemos tranquilos y con visión de futuro. , observe las flores florecer y caer, ignore las nubes flotantes, báñese en la brisa primaveral sin ser arrogante y desafíe. Manténgase resiliente en la adversidad, agudice su carácter mediante la corrección y amplíe su mente mediante la comprensión. Tenga la cabeza lúcida sobre el éxito o el fracaso, ríase del bien o del mal.
4. El verdadero buen humor no es la calma después de rendirse, sino el descuido después de soltarse. Todo en la vida es diferente, disfrútalo cuando lo encuentres, no pidas un deseo antes. Todo es polvo, no dejes que las nubes del pasado confundan tus viajes; no existe el bien o el mal absoluto en la vida. No se obsesione con lo correcto o lo incorrecto. La felicidad es la única respuesta en la vida. No estés feliz cuando obtienes algo, entristece cuando lo pierdes. Las ganancias y las pérdidas son sólo un estado. Mantener la tranquilidad es el verdadero gran estado de ánimo.
En cualquier momento, el camino de la vida es un deambular solitario. No importa cuántos peatones haya en el camino o cuántas personas te acompañen, después de todo, eres solo tú. sólo un contraste y no puede cambiar la dirección de su destino. No arrastres a demasiadas personas a tu vida sólo para negar la soledad de tu alma. Nadie es tu amo y tú no eres el protagonista de nadie. Cuando estés cansado aprende a parar, cuando estés perdido cambia de perspectiva, cuando sientas frío date un abrazo.
6. La vida es un proceso de elecciones y renuncias constantes. Rendirse puede liberar el máximo de energía de una vida limitada. Sin una rendición audaz no habrá perseverancia tenaz. Rendirse es una especie de despertar espiritual y una manifestación de sabiduría, como dejar ir la vida en el bosque o en el agua. Cuando todo se calme y el ajetreo del pasado se calme, comprenderemos verdaderamente que rendirse también es una elección y perder también es una ganancia.