¿Debería casarme a los 28 años? Incluso si este hombre está lleno de defectos, no dudará.
Veintiocho años es la edad de oro de las niñas y la época dorada de la vida. A esta edad, apenas dos o tres años después de graduarme de la universidad, todo lo bueno apenas comienza. No es una edad incómoda, así que no tengo que hacer concesiones por mi edad.
A los 28 años llega el momento de casarse, pero no tiene por qué ser así. Conocer a la persona adecuada es un buen requisito previo para el matrimonio. Si un hombre tiene muchos defectos, debes superarlos. Preferirías estar soltero que comprometerte. Las razones son las siguientes:
1. La edad no es motivo para contraer matrimonio.
Los hombres deben casarse y las mujeres deben casarse. Esta es una ley natural inmutable. Pero no podemos renunciar a nuestra elección sólo porque somos mayores, y mucho menos 28, contémoslo como 58. Como dice el refrán, el matrimonio es la segunda reencarnación de una niña. Aunque no es tan absoluto, sí muestra que el matrimonio es muy importante para una niña, e incluso para los hombres y mujeres casados.
Las chicas deben tener sus propios principios a la hora de elegir el matrimonio. No puedes elegir una pareja al azar para casarte sólo porque las personas que te rodean piensan que eres mayor. Si has descubierto que la otra persona está llena de defectos, es mejor rendirse lo antes posible. El matrimonio no se puede arreglar porque has estado con él toda la vida. Una vez que se arregla, sentirás dolor y dolor.
No hay edad para contraer matrimonio, sólo el sentimiento de matrimonio. Sólo cuando la relación es madura vale la pena planificar el matrimonio.
2. A la hora de buscar pareja, debes seguir tus propios criterios de selección.
No debemos olvidar la esencia del matrimonio. Al elegir pareja, primero observe el carácter, si los tres puntos de vista de la otra persona son consistentes y si la persona que elija está motivada, filial, responsable y responsable. En definitiva, observa si esta persona tiene energía positiva.
La elección de cónyuge por parte de una niña depende de su familia. Cuando miras a la familia de la otra persona, no miras si es rica y poderosa, o si sus condiciones son superiores, sino a las personas de su familia. Porque con lo que te casas no es sólo un hombre o una familia, sino una forma de vida.
Tengo una colega que sabía que su novio tenía un historial de abuso de drogas antes de casarnos. Todos le aconsejaron que se rindiera, pero ella sabía que había un tigre en la montaña y decidió casarse con su novio sin dudarlo. Inesperadamente, su novio recayó poco después de casarse y todas las personas que lo rodeaban eran iguales. No lo supo hasta que la policía la encontró. Su matrimonio fue miserable y finalmente tuvo que divorciarse. Tuvo que tragarse su propia píldora amarga y le daba vergüenza contárselo a los demás.
Por lo tanto, el matrimonio no es un juego de niños, debe formarse y apreciarse.