¿Cómo puede un profesor en formación avivar el ambiente humorístico en el aula?
En segundo lugar, durante el proceso de enseñanza debemos introducirnos en el mundo de los niños y sentir sus pensamientos. Debemos saber que los niños no están dispuestos a aprender inculcándoles conocimientos a ciegas, por lo que podemos brindarles conocimientos jugando o contando historias desde su perspectiva, lo que también puede movilizar el pensamiento de los estudiantes.
Además, como profesor, debes prestar atención a tu propia imagen, especialmente fortalecer tu propia alfabetización, y también crear una buena relación profesor-alumno con los estudiantes para que los estudiantes se interesen en las materias que enseñas. Debes saber que el interés es el mejor maestro. Una vez que los estudiantes se interesen en su materia, creo que la atmósfera del aula será muy activa cuando les enseñe.
Además, también podemos utilizar recompensas para activar el ambiente del aula. Por ejemplo, cuando un alumno se levanta para responder una pregunta, si su desempeño no es muy bueno, debemos mirarle expectante y decirle algunas palabras de aliento. Mientras lo ayudemos a tener éxito una vez, su nivel de expresión oral en clase será mayor y su capacidad de aprendizaje será más fuerte.
Hay que saber que las personas necesitan ser apreciadas, y los estudiantes, como cuerpo principal del aula, no son una excepción. Por eso a menudo consideran el reconocimiento del profesor como su propia evaluación. Cuando te aprecian, sientes que has progresado y que puedes aprender bien.