¿Puedo casarme durante el Festival de los Faroles 2017? ¿Qué tal si nos casamos el día quince del primer mes lunar?
¿Puedo casarme durante el Festival de los Faroles?
Desde el punto de vista del calendario gregoriano, no existen muchos tabúes en este día, por lo que si puedes casarte depende de tus propios deseos. Intenta elegir un buen año y un buen mes como fecha de tu boda. Los chinos conceden gran importancia a la elección de la fecha de la boda y conceden gran importancia a los dichos de "Run Yue" y "Run Nian", es decir, habrá un Run Nian cada dos o tres años, es decir, habrá Habrá dos "Principios de Primavera" y una "Run Moon" en ese año. Elija un día propicio para casarse, preferiblemente en un año de luna llena.
¿Qué tal si nos casamos el día quince del primer mes lunar?
El principio a la hora de elegir la fecha de la boda es tomar como factor principal la fecha de nacimiento de la novia, en referencia a las fechas de nacimiento del novio y de otras personas. Como dice el refrán: "Tan pronto como nace un niño, la mujer se casa". Por lo tanto, si este principio se invierte o no, conducirá a problemas o incluso al divorcio en el matrimonio ya casado, y viceversa.
Se dice que el Sr. Yue no le dio a Sanniang un hilo rojo para evitar que se casara. Por venganza, a Sanniang le gusta ir en contra de la anciana y arruinar la boda de los recién casados. Por tanto, los días tercero, séptimo, decimotercero, decimoctavo, veintidós y veintisiete de cada mes no son aptos para el matrimonio.
Esconder faroles el día quince del primer mes lunar
El día quince del primer mes lunar, hay un dicho popular: "Una niña mira el farol de su madre, y la familia de su madre es demasiado pobre para lograrlo." morir". Por lo tanto, la nuera que acababa de entrar a la casa no pudo ver ni la lámpara de su madre ni la lámpara de su madre. Tradicionalmente, la nueva nuera iba a la casa del tío del novio para esconder la lámpara. Después de conocer esta costumbre, ¿seguirán cumpliéndola los jóvenes amantes de hoy? Hoy en día, la herencia de la costumbre de "esconderse de la lámpara" tiene menos que ver con los tabúes. En realidad, es más una especie de piedad filial, una especie de cuidado y una especie de respeto mutuo.