Me siento inquieto y distraído, pero sé que ese sentimiento no es depresión. Más bien como "perder la cabeza".
La vida se trata de un proceso constante de ganancias y pérdidas. Sólo calmándote podrás tener más. Si siempre te preocupas por los resultados antes de hacer algo y te preocupas por perderlo, la felicidad te abandonará silenciosamente.
Piensa un poco más y el mundo se abrirá naturalmente frente a ti. Las personas que todo va bien viven vidas muy aburridas. Si no saborean la amargura del fracaso, ¿cómo podrán saborear la dulzura del éxito? No hay necesidad de perseguir la perfección, porque la vida es bella por sus defectos.
Pase lo que pase, afronta la vida con una sonrisa, no te preocupes, no te quejes, vuélvete indiferente y pierde la calma. No intentes controlarlo todo, simplemente deja que las cosas sucedan.
Al destino siempre le gusta jugarnos malas pasadas. Cuanto más apegado estés a alguien o algo, menos obtendrás. Pero cuando dejas de preocuparte tanto por eso y te concentras en mejorar, descubres que todo ha llegado silenciosamente.
Igual que la arena en la palma de tu mano, cuanto más la aprietas, más rápido cae y al final no queda nada. Es mejor soltar los puños, abrir las palmas y dejar que la arena se quede en las manos para que no se pierda.
Sé una persona contenta. Conténtate con lo que tienes y sé feliz con lo que no tienes.