¿Por qué algunas personas son demasiado perezosas para cambiar dinero?
1. Ser bueno cultivando, protegiendo y utilizando los intereses de aprendizaje existentes. El interés puede estimular su entusiasmo por participar en actividades y permitirle mostrar mayor voluntad y esfuerzo en las actividades. Por lo tanto, aumente la diversión y la vivacidad de las actividades y los contenidos de aprendizaje, y diseñe cuidadosamente las actividades y los métodos de aprendizaje, como juegos, concursos, actuaciones, responder preguntas primero, contar historias, etc. , para que el proceso de aprendizaje y las actividades en sí puedan atraerte y animarlos a hacer una cosa de principio a fin. ?
2. Determinar objetivos específicos y factibles. Una meta es una situación o estándar deseado que controla la dirección del comportamiento. Para él, sólo una meta específica y factible puede motivarlo a perseverar en su consecución. Las llamadas metas específicas se refieren a qué hacer y cómo hacerlo. El propósito y los requisitos deben estar claros. Las llamadas metas factibles significan que las metas que usted establezca deben ser adecuadas para su edad, experiencia y nivel de habilidad, y pueden lograrse con sus propios esfuerzos, es decir, las metas no deben establecerse ni demasiado bajas ni demasiado altas. Cuando completen una meta, la alegría del éxito fortalecerá su espíritu emprendedor e inspirará su entusiasmo para determinar la siguiente meta, formando así el hábito del progreso continuo. ?
3. Aprende a supervisarte a ti mismo. La perseverancia en una actividad depende del propio comportamiento consciente. Por tanto, es necesario que una persona aprenda a comprobar y controlar si está trabajando para alcanzar los objetivos establecidos. Para aprender a autoexaminarse y autosupervisarse, puede comenzar con la inspección y el estímulo del maestro. Por ejemplo, después de establecer una determinada actividad u objetivo con otras personas, debes comprobar tu finalización todos los días, dejar que se autoevalúen, animarles a desempeñarse bien, guiar a aquellos que no lo han hecho lo suficientemente bien y animarles a hacer correcciones. Después, podrás dibujarles un formulario de autoevaluación y dejarles que califiquen la realización del plan de estudios, buenos hábitos de comportamiento, determinados objetivos de actividad, etc. y entregar periódicamente formularios de autoevaluación a los maestros para que los padres y maestros puedan comprender y elogiar sus comportamientos conscientes y verificar su autosupervisión. Sólo aprendiendo a autoevaluarnos y a autocontrolarnos podremos instarnos a persistir en determinadas actividades.