Mi hijo dijo que mi compañero de escritorio vivía en una villa lujosa y yo dije que algunos compañeros de clase también vivían en viviendas de bajo alquiler. Mi hijo dijo que yo no era emprendedor. ¿Qué debo hacer?
Primero, hazles saber a los niños que el progreso depende de sus propias fuerzas, no de sus padres.
En segundo lugar, que los niños conozcan el proceso por el que sus padres lograron una vida feliz.
En tercer lugar, que vea la vida de los niños rurales en persona y la experimente de primera mano. Inspire el amor de los niños, guíelos a su alrededor y permítales usar sus propias fuerzas para ayudar a los necesitados y realizar su propio progreso ideológico.
En cuarto lugar, los padres deben dar ejemplo y proporcionar a sus hijos un entorno familiar en el que no se comparen con los demás.
En quinto lugar, los padres pueden comunicarse con sus hijos de forma regular, pero equitativa y sin presiones, y saber lo que les envidian. Si solo quieren estudiar mucho y conseguir una villa en el futuro, también puedes elogiarlos. Por tanto, los padres pueden guiar según las ideas de sus hijos.
Finalmente, un buen padre es mejor que un buen maestro.