Psicólogos: estas cuatro emociones tienen más probabilidades de llevar a las personas a comer en exceso
En la vida real, muchas personas tienen esta experiencia: no tienen nada de hambre, solo quieren comer y se sienten incómodos si no mastican algo en la boca.
Muchos de mis amigos tienen la costumbre de almacenar snacks en casa. Se sienten muy inseguros si el frigorífico está vacío.
Pero esto fácilmente puede tener una consecuencia, es decir, las personas con poco autocontrol pueden desarrollar fácilmente el hábito de comer en exceso porque hay comida disponible.
Además de la influencia de factores fisiológicos, muchas personas comen en exceso y, de hecho, hay más motivos que provienen del nivel psicológico.
La psicóloga Doreen Fauciu señaló en "Alimentos y emociones: la psicología detrás del apetito" que cada alimento que anhelamos corresponde a un tipo específico de alimento que necesita atención y emociones.
Las ganas de comer son una señal de que algo en nuestra vida nos preocupa y queremos reducir el dolor que nos provoca ese problema a través de una comida deliciosa.
La autora Doreen Fauciu solía ser una paciente con un trastorno por atracón. Al igual que una adicción a las drogas, siempre quiso comer helado y pan alocadamente.
Aunque obviamente tenía el estómago lleno, seguía metiéndose cosas en la boca.
Comer en exceso tuvo un efecto devastador en su salud y su vida. En un esfuerzo por mejorar la situación, comenzó a investigar las raíces psicológicas de los trastornos alimentarios y los antojos constantes.
"Alimentación y emoción: la psicología detrás del apetito" es el resultado de su investigación. Este libro revela el significado detrás de nuestro deseo de comer ciertos alimentos y brinda métodos de autoayuda para la adicción a la comida.
1. ¿Eres un comedor emocional?
¿Cuáles son tus hábitos alimentarios habituales? ¿Experimentas ocasionalmente comer emocionalmente?
La manifestación más típica de la alimentación emocional es que mientras te sientes cansado, de mal humor, estresado, vacío y aburrido, lo primero que te viene a la mente son las ganas de comer.
En otras palabras, siempre que los consumidores emocionales se encuentran con fuertes emociones negativas, son propensos a comer en exceso. Por lo general, comerán en exceso de 2 a 3 alimentos específicos.
En ocasiones, también desarrollan un trastorno obsesivo-compulsivo que les obliga a comer los snacks de casa rápidamente. Sienten alegría, consuelo y compañía gracias a la comida, y la consideran su mejor amiga. Obligarlos a renunciar a la comida es tan doloroso como separarse de la vida o la muerte.
También existe un tipo de comedores emocionales que pueden contenerse durante un determinado periodo de tiempo y mantener un buen y estable hábito alimentario, pero una vez salen a una gran comida con amigos o por otros alicientes , liberarán el apetito reprimido durante mucho tiempo y empezarán a comer en exceso.
Incluso si comen muy llenos, siguen "convenciéndose" a nivel subconsciente: "todavía tengo hambre, no he comido lo suficiente y me siento satisfecho", induciéndose y guiándose así a continuar. Come algo.
2. ¿Qué cuatro emociones pueden llevar fácilmente a comer en exceso?
Detrás de comer en exceso, en realidad están en juego las emociones. En el libro, el autor menciona los cuatro problemas emocionales más comunes de los que comen en exceso.
(1) Miedo
Cuando están preocupados por el futuro, cuando tienen miedo de perder el amor o perder su trabajo, cuando no tienen sensación de seguridad y tienen miedo de que su Su vida estará fuera de control y siempre estarán en un estado de incertidumbre. Cuando están en un estado de preocupación, ansiedad y depresión, son propensos a comer en exceso.
(2) Ira
Cuando se encuentran con diversas situaciones injustas en la vida, son agraviados, engañados, abusados y traicionados por otros, y tienen mucho resentimiento e insatisfacción en sus corazones, Tenderán a recurrir a la comida para calmar su enfado.
(3) Nerviosismo
Cuando sus vidas son demasiado estresantes y tienen demasiadas responsabilidades, estarán muy nerviosos y no se atreverán a relajarse. Siempre parecen ansiosos y emocionalmente inestables. muy irritable y sintiéndose agotado todo el tiempo. Para aliviar esta presión nerviosa, empezaron a comer lo que les gustaba sin parar.
(4) Vergüenza
Cuando cometen algunos errores imperdonables en sus vidas, se sienten muy culpables y arrepentidos en el trabajo, cuando sus capacidades siempre están en duda sin afirmación, o incluso; cuando muchas cosas se estropean en sus manos, se sentirán inútiles, se odiarán a sí mismos, se sentirán inferiores a los demás y sentirán que no son dignos de tener cosas hermosas. Para sentirse mejor, desarrollan un deseo desesperado de comer.
3. ¿A qué tipo de necesidades emocionales corresponden los distintos tipos de alimentos adictivos?
El ansia excesiva de comida muchas veces significa que tenemos algunas necesidades afectivas y emocionales insatisfechas o no resueltas.
Los diferentes tipos de alimentos corresponden a diferentes necesidades emocionales.
Chocolate
El autor descubrió a través de encuestas que el chocolate es el alimento preferido por los consumidores emocionales.
El rico aroma del chocolate y la dulce sensación que se derrite en la boca pueden hacer que la gente piense fácilmente en un amor hermoso.
Algunos psicólogos incluso creen que el chocolate es el antidepresivo ideal porque el chocolate crea una sensación de ser amado, apreciado y comprendido.
Así que los fanáticos del chocolate tienden a ser personas más románticas. Tienen un fuerte deseo de amor en sus corazones, pero debido a fantasías poco realistas sobre el amor, sus expectativas de amor siempre se quedan cortas.
Cuanto más decepcionados están, más quieren compensar su trauma interior a través del chocolate y satisfacer su anhelo de un amor hermoso a través de la comida.
Pan, bizcocho, arroz, pasta
Quizás uno de los olores más tentadores del mundo sea el del pan recién horneado y humeante.
Mojar el pan dulce y masticable en mermelada y llevarlo a la boca hará que las personas se sientan como si estuvieran en el Jardín del Edén y todas las células de su cuerpo se excitarán.
Las personas a las que les encantan los alimentos con almidón o carbohidratos suelen sentir miedo y nerviosismo. En la vida real, suelen estar sometidos a una gran presión.
Para enterrar este sentimiento de tensión y ansiedad, tenderán a elegir alimentos muy "sólidos", creándose así la ilusión de que su vida es "estable".
Caramelos
Cuando éramos niños, cuando hacíamos cosas buenas y nos portábamos bien, lo más fácil de premiar eran los caramelos.
El momento en que recibes el caramelo es como el momento en que un deportista sube al podio para recibir el premio.
El ansia de dulces en realidad significa un deseo de dulzura, recompensa y entretenimiento.
Comida picante
A muchos de mis amigos les gusta la comida picante. Antes de comer, siempre ponen deliberadamente muchos condimentos en el plato, de lo contrario sentirán que la comida no tiene sabor.
La comida picante hará que las personas sientan una excitación y estimulación de alta intensidad en la punta de la lengua.
Así que cuando algunas personas no obtienen suficiente estimulación y excitación en la vida real, pueden transformar este vacío y depresión en un fuerte deseo de comida picante.
4. ¿Cómo afrontar la alimentación emocional?
El autor cree que la alimentación emocional es la culpable de cada persona obesa, de cada plan de dieta a medias y de cada enfermedad relacionada con la dieta.
Entonces, ¿cómo afrontamos la alimentación emocional?
(1) Romper los hábitos alimentarios automáticos
El llamado "automático" significa que cuando una persona está de mal humor y su corazón está lleno de energía negativa, lo primero piensa en comer.
Para cambiar nuestros hábitos alimentarios es necesario romper con la “automatización” y permitirnos detenernos y escuchar nuestra voz interior.
Los pocos minutos de pausa pueden ayudarnos a reconocer las emociones detrás del apetito.
Por ejemplo, si quieres comer ahora, ¿qué quieres comer? ¿Qué tipo de comida representa tus emociones internas? ¿Es ira, nerviosismo, miedo o vergüenza?
Quizás sigas comiendo después de diez minutos, pero desarrollar el hábito de “retrasar las ganas de comer” nos hará más racionales que antes. Al menos sabremos por qué nos interesa esta obsesión por la comida. .
(2) Encuentre otras formas de aliviar su estado de ánimo que puedan reemplazar los alimentos
Elegir alimentos para aliviar su estado de ánimo puede ser la forma más simple, menos laboriosa y más eficiente a corto plazo. término.
Pero el problema es que después de comer, extenderemos otras emociones negativas.
Por ejemplo, si estás perdiendo peso y comiendo en exceso, caerás en la culpa y la culpa. Empezarás a culparte por no tener autodisciplina y no saber gestionarte a ti mismo y a ti mismo. se volverá aún más infeliz.
Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para elegir aquellos métodos de descompresión que puedan provocar un ciclo positivo.
Por ejemplo, hacer ejercicio. No sólo puede ayudarnos a aliviar el estrés, sino que además, después de completar el acto de ejercicio, no generaremos ninguna energía negativa en nuestro corazón, sino que puede darnos confianza y fuerza.
(3) Abrazar la vida espiritual
Siempre comemos sin parar y comemos en exceso porque tenemos muchas emociones incómodas en nuestro corazón.
Cuando no sabemos cómo afrontar estas emociones, la comida se convierte en nuestra salvación. La comida puede restaurarnos temporalmente a un estado de paz, comodidad o emoción.
Se puede decir que todo aquel que está loco por la comida es porque no ha visto cubiertas sus necesidades básicas de diversión, seguridad o amor.
Por eso, si realmente quieres solucionar el problema de comer en exceso, lo más importante es saber gestionar tus emociones, abrazar la vida espiritual y mantener la paz interior.
Cuando nuestro corazón esté lleno de amor y gratitud, seremos menos susceptibles a las interferencias externas, nuestras emociones se volverán relativamente estables y tendremos cada vez menos ganas de comer.