Red de conocimientos turísticos - Preguntas y respuestas turísticas - La costumbre del término solar Jingzhe

La costumbre del término solar Jingzhe

Existen las siguientes costumbres al levantarse:

1. Chocar y sacrificar al Dios del Trueno

El Dios de los términos solares es el Dios del Trueno. Los antiguos imaginaban al Dios del Trueno como un dios alado con pico de pájaro, que sostenía un martillo en una mano y golpeaba muchos tambores celestiales alrededor de su cuerpo con la otra mano, haciendo un trueno.

2. Come peras.

"Comer peras te mantendrá fresco todo el año." Existe la costumbre de comer peras. Los asombrosos términos solares, los cambios repentinos de cálido a frío y el clima seco pueden fácilmente hacer que la gente sienta sed e incomodidad. Por lo tanto, existe la costumbre popular de comer peras cuando la gente está en shock.

3. Piel de tambor

El miedo lo provocan los truenos. En este día aterrador, el Dios del Trueno toca el tambor en el cielo, y el mundo humano también aprovecha esta oportunidad para tocar el tambor.

4. Sacrificar el tigre blanco

El llamado sacrificio del tigre blanco hace referencia al sacrificio de un tigre blanco dibujado en un papel. Los tigres de papel suelen ser de color amarillo y negro, con un par de colmillos pintados en los cuernos. Durante el sacrificio, debes alimentarlo con sangre de un cerdo gordo para que no lastime a nadie si lo comes. Luego le pones carne de cerdo cruda en la boca del tigre de papel para que se cubra con aceite y agua y no pueda abrirse. su boca para hablar con la gente.

5. Derrota al villano y ahuyenta la mala suerte

La llamada de atención simboliza el comienzo de febrero. Despertará a todas las serpientes, insectos, ratones y hormigas que hibernan, y los reptiles y hormigas del hogar también se levantarán y buscarán comida. Por eso, en la antigüedad, la gente usaba incienso y artemisa para fumar en los cuatro rincones de sus casas para ahuyentar serpientes, insectos, mosquitos, ratas y olores a humedad. Con el tiempo, gradualmente se convirtió en el hábito de que esas personas infelices abofetearan a sus oponentes para ahuyentar la mala suerte, que fue el predecesor de "vencer al villano".