Análisis en profundidad del Gran Hotel Budapest
La composición del Gran Hotel Budapest siempre mantiene un perfecto sentido de simetría, con el paisaje, los personajes y los objetos de ambos lados separados por la mitad. El tono de toda la escena también es variado. El exterior y el interior del hotel son de color rosa, la caja de pasteles Mande, la nieve blanca pura, las cajas de madera antiguas, los cuadros y otras colecciones son retro, y la prisión es de un azul fresco y elegante. En general, el panorama cambia manteniendo al mismo tiempo una sensación constante de armonía y estabilidad.
El cambio de perspectiva del personaje a menudo presenta una sensación ligeramente extraña y abrupta, como una rotación repentina en la música de baile o un cambio en la melodía, y la imagen también rotará en consecuencia. Al dar un paso adelante, la frecuencia permanece básicamente sin cambios y mantiene un ritmo estable. Al caminar por el pasillo, la banda sonora suele aparecer una tras otra, pero es exquisita y elegante.