Instalé una chimenea real en mi casa. ¿Cómo limpiarlo y mantenerlo?
Cierra la puerta de la chimenea para evitar que el hollín rebote en la alfombra. Coloque una manta no inflamable frente a la chimenea. Esto es para evitar que las chispas enciendan alfombras o pisos de madera.
No dejes que el fuego arda cuando no haya nadie cerca, especialmente si solo hay niños. Utilice una tapa de chimenea para evitar que los nidos de animales, el agua de lluvia o los escombros entren y obstruyan la chimenea.
Limpiar tu estufa una vez por semana ayudará a que las brasas se calienten más rápido y retengan el calor por más tiempo. Deje una pulgada de ceniza en el contrapiso para que actúe como aislamiento. Antes de retirar las cenizas del horno, abra la compuerta para evitar que las cenizas se esparzan. No aspire el polvo.
A la hora de limpiar una chimenea de ladrillo, utiliza un limpiador especializado. Limpia las paredes exteriores de losa con aceite de limón cada dos meses.
Limpiar el quemador una vez al mes con un cepillo de cerdas suaves. Evite limpiar inmediatamente después de la quema y elimine periódicamente el exceso de ceniza y madera sin quemar.