Gracias por la reseña de la persona que me sostuvo la lámpara.
Cuando estaba en la escuela primaria, tuve una profesora de chino y tuve una impresión muy especial de ella. Tiene una cara ovalada y unos ojos grandes que parecen poder leer nuestra mente. Su piel es blanca y roja, como una flor de durazno en flor. Sus modales son elegantes y elegantes. Ella es una buena maestra. Ella es mi profesora de chino en la escuela primaria: la profesora Liu.
La letra de la maestra Liu es igual a la de ella, incluso cuando escribe en la pizarra, es tan delicada y capaz como la de ella, y sigue el ritmo de las palabras del cuaderno. Al corregir los deberes, los profesores siempre escriben comentarios bonitos e inspiradores y, a menudo, conseguimos tesoros. Me gusta el chino por las enseñanzas del profesor Liu. Puede convertir un texto oscuro en una obra de teatro o un juego para que podamos entenderlo bien, por lo que aprender chino se ha convertido en un placer inseparable. Incluso si uno o dos estudiantes se distraen en clase, ella usará palabras inteligentes para guiarlos en clase. En las actividades grupales, la profesora Liu se llevaba bien con nosotros. Jugábamos felices juntos en el campus, jugábamos al águila y cazamos polluelos juntos, nos agachábamos juntos sobre zanahorias, cantábamos y bailábamos juntos y contábamos chistes e historias juntos. Ella es nuestra maestra y nuestra hermana mayor.
La maestra Liu también es una maestra útil en la vida. Una vez tuve fiebre alta y no fui a la escuela. Por la tarde, el profesor Liu vino a mi casa y me dio una conferencia detallada sobre los conocimientos del día. No fue hasta que oscureció que terminé la tutoría. Me tomé tres días libres en total y ella vino a darme clases particulares durante tres días consecutivos. La maestra no vio esto como un problema sino como su deber.
Las enseñanzas del maestro purificaron mi alma, el aliento del maestro me dio un cielo azul y tu luz deslumbrante señaló la dirección de mi viaje. ¿Cómo puede germinar una semilla, por qué un árbol pequeño puede mantenerse alto y alto? Porque el consumo del maestro es el precio.
Dulces campanas, hermosas flores, solo nuestras bendiciones no cambiarán, ¡gracias maestra trabajadora y sabia!