El gatito fue llevado al hotel.
1. Prepara las herramientas para que el gato salga.
Tanto si viajas en coche como en transporte público, asegúrate de preparar las herramientas de exterior de tu gato. Las bolsas y correas para gatos son productos imprescindibles, y los dueños de gatos modernos también pueden preparar un cochecito para sus gatos.
2. Haz un viaje por carretera y presta atención a dónde está tu gato.
Si vas a realizar un viaje por carretera, no coloques un gato peligroso en el asiento delantero. Lo correcto es meter al gato en una bolsa para gatos. Si viajan dos personas, se recomienda colocar la bolsa para gatos en el espacio entre el asiento trasero y el asiento delantero y asegurarla. En el asiento trasero hay una persona sentada con el gato. Si una persona viaja con un gato, puede colocar la bolsa para gatos en el asiento del pasajero y asegurarse de abrochar el cinturón de seguridad en la caja para gatos. Nunca deje que el gato salga de la bolsa para gatos para evitar que se asuste y se lastime en el automóvil o salte al parabrisas delantero, afectando la vista del propietario. Si no hay una bolsa para gatos, asegúrese de atar al gato con una correa y sujetarlo al reposabrazos con una hebilla de seguridad.
3. Preparar suficiente agua potable y comida.
Mientras conduces, asegúrate de darle agua a tu gato cada una o dos horas para evitar que se ponga nervioso, se maree y sufra síntomas de deshidratación. Después de llegar al destino, dale al gato comida y agua para consolarlo.
4. No olvides traer arena para gatos y caja de arena.
A algunos gatos les encanta estar limpios y no están dispuestos a conformarse con la arena para gatos, así que prepárate. Recuerdo una vez que llevé al pequeño rufián a la casa de mi abuela y olvidé traer la arena para gatos y la caja de arena. No estaba dispuesto a excretar en las cenizas preparadas por la abuela, por lo que arrastraron al último rufián a la cama de la abuela... ambas abuelas. y el pequeño rufián murió. Ahora, quisiera aprovechar esta oportunidad para decirles a la abuela y al pequeño rufián que a todos les va bien en el cielo.
5. Reservar hotel con antelación o solicitar alojamiento.
Si necesitas reservar hotel, primero debes explicar que vas a traer un gato como mascota. Algunos hoteles admiten mascotas, así que trate de reservar un hotel que admita mascotas para evitar problemas innecesarios. Si te alojas en casa de un familiar o amigo, asegúrate de saludarlo primero para evitar conflictos porque a alguien de su familia no le gustan los gatos o no tiene perros.
Cabe destacar que si el gato de casa es tímido, intentar no sacarlo. El gato está más a gusto en casa. Si viaja con un gato, a menos que pueda asegurarse de que no se pierda, como en la habitación, siempre debe mantener al gato atado para evitar que se asuste y corra.