Mi escuela, escuela primaria Jinwan, 600 palabras
Mi escuela está ubicada en el centro de Nancheng. El ambiente aquí es hermoso y limpio. Estoy muy feliz de estudiar aquí.
Nuestra escuela es un lugar hermoso y limpio. Tan pronto como entramos por la puerta de la escuela, apareció un amplio patio de recreo frente a nosotros. Había dos tipos de pistas en el patio de recreo, una era recta y la otra circular. ¡Nuestro patio de juegos también cuenta con una mesa de ping-pong, una cancha de baloncesto y un campo de fútbol tres en uno!
Al lado del parque infantil, hay un jardín que es como primavera durante todo el año, está lleno de flores coloridas de diferentes formas, incluidas rosas rojas como el fuego, azaleas rosadas como las nubes y rosas blancas. Como flores, hay Phalaenopsis tan amarillas como el oro... Algunas flores florecen brillantemente como pequeños soles, algunas flores son como muchas estrellitas, parpadeando, y algunas flores son como pequeñas luces que nos iluminan el campus... <. /p>
Hay dos edificios de enseñanza en el séptimo piso al este del patio de recreo. Aquí es donde estudiamos y estudiamos. Hay 10 aulas en cada piso. Las mesas, sillas y bancos están ordenados en las aulas. , y la luz del sol El aula brilla cálidamente a través de la ventana, lo que hace que el aula sea muy luminosa. Hay un edificio de arte al oeste del patio de recreo, donde aprendemos a cantar, pintar, caligrafía... Hace que nuestra vida extraescolar sea más colorida.
Nuestra escuela es un lugar alegre. Temprano en la mañana, los estudiantes saludaron el sol naciente y vinieron a la escuela desde todas las direcciones. El maestro en la puerta de la escuela nos saludó con una sonrisa. En el jardín, las flores se mecían elegantemente con la brisa y la bandera nacional ondeaba. el viento, como si estuvieran diciendo: "¡Vamos! ¡Compañeros de clase!"
"Ding Lingling" está en clase Los estudiantes escuchan atentamente las conferencias del maestro. El maestro siempre hace todo lo posible para enseñarnos. . Aprendemos muy fácil y felizmente. Después de clase, todos saltaban la cuerda, jugaban al volante y corrían en el patio de recreo… El patio de recreo de repente se convirtió en un mar de alegría, con gritos, vítores, risas… uno tras otro, interminable, y se fusionó en un canción feliz.
Nuestro colegio sigue siendo un lugar lleno de felicidad. Cuando encontramos dificultades en el estudio, el maestro siempre nos enseña con paciencia; cuando encontramos contratiempos, el maestro siempre nos anima; cuando somos complacientes, el maestro siempre nos recuerda que no estemos orgullosos cuando estamos enfermos, el maestro siempre se preocupa por nosotros; nosotros como sus propios hijos... Los compañeros también son como hermanos y hermanas, ayudándose y motivándose unos a otros. Viviendo en esta gran familia, ¡nos sentimos extremadamente felices!
Amo nuestra escuela, y aún más, a los maestros que son como mamá y papá, y a los compañeros de clase que son como miembros de la familia.