Investigación sobre las atrocidades cometidas por los invasores japoneses en Ningbo
Por lo tanto, es de gran importancia histórica y práctica revisar, exponer y estudiar los crímenes fascistas cometidos por los invasores japoneses en Ningbo hace más de 60 años.
1. Diagnóstico de la peste
1940 10 Alrededor de las 7 de la mañana del 27 de octubre, sonó de repente la sirena de ataque aéreo y un monoplano japonés sobrevoló Ningbo. Después de dar vueltas durante una semana, descendió en picado y, en lugar de ametrallar o bombardear, arrojó una gran cantidad de folletos. Los folletos estaban pintados con las banderas nacionales de Japón, Alemania e Italia y fotografías que mostraban "la amistad entre China y Japón". También escribían mentiras como "Hay una hambruna en Chongqing y la gente está luchando. Los japoneses tienen suficiente comida". y ropa y tener suficiente comida para ayudarte." [1] Después de distribuir folletos, los aviones enemigos huyeron hacia el noroeste. Aproximadamente a las 2 de la tarde, los aviones japoneses invadieron nuevamente el área urbana, arrojando una gran cantidad de trigo y harina esparcidos por la calle Mingkai en el centro de la ciudad. Una nube amarillenta se cernía sobre la zona y las tejas emitían un sonido de "shalala", ante sorpresa y miedo de los vecinos.
Apenas dos días después de que aviones japoneses arrojaran trigo y harina sobre Ningbo, alguien enfermó. En la noche del 1 de marzo, el Sr. y la Sra. Lai, propietarios de la tienda de leche de soja Ziquan en la calle Mingkai, murieron a causa de la primera epidemia. Inmediatamente después, la pastelería Wang Shunxing y la tienda de dominó de Hu Yuanxing en la calle Mingkai de al lado, así como el hotel tailandés, la tienda de ropa Bao Changxiang y la calle Donghou en Zhongshan East Road murieron uno tras otro. Al 3 de octubre de 165438, de los 36 pacientes, 16 fallecieron. Siete personas murieron al día siguiente y 20 personas murieron al día siguiente. En ese momento, se escucharon lamentos que rompían el cielo uno tras otro, y había personas envueltas en ropas de luto por todas partes, lo cual era inquietante y aterrador.