Días tabú para afeitar el lanugo del bebé.
Existe el rumor en China de que no puedes afeitarte la cabeza ni cortarte el pelo desde el primer día del primer mes lunar hasta el primer día del segundo mes lunar, de lo contrario morirás. Antes del 2 de febrero, el dragón puede levantar la cabeza para cortarse el pelo, lo que se considera más auspicioso. Existe una costumbre popular en la mayor parte de China que dice que "si no te afeitas la cabeza durante el primer mes, morirás si te afeitas la cabeza". Esta costumbre se originó cuando el gobierno Qing emitió una orden para afeitarse el cabello en 1644.
Las costumbres en mayo son beber vino de rejalgar, plantar artemisa y comer bolas de masa de arroz para conmemorar a Qu Yuan. Tanto el vino de rejalgar como la artemisa se utilizan para evitar intoxicaciones, ya que mayo se considera tradicionalmente un mes venenoso. El cabello se considera sangre en la medicina china, y un cabello fuerte en una persona significa sangre fuerte. Asimismo, el cabello y los gases sanguíneos son Yang Qi, que pueden resistir el virus Yin Qi, por lo que los niños no se afeitarán con peinados débiles durante los meses venenosos.
Tabú de afeitar la cabeza fetal
1. El lanugo del bebé generalmente se puede afeitar a los cien días o al mes. Como dice el refrán, debido a que el pelo del feto está contaminado con la sangre de la madre y el aliento a pescado, conviene afeitarlo cien días antes de que la mujer embarazada salga de la sala de partos o antes de la luna llena para no ofender a los dioses. En las áreas de Jiangsu y Zhejiang, afeitar el vello fetal de los bebés se llama "afeitar". En Hangzhou, afeitar el cabello de un bebé durante 100 días se llama "White Dew".
2. Al afeitarse, dejar más de una pulgada de cabello en la frente (comúnmente conocido como "cierre cerebral", "parte superior de la cabeza" o "parte superior de la cabeza descansando repentinamente") se denomina "filial". piedad". Esta costumbre también existe en Henan, Shandong y otros lugares, y se llama "cinturón uterino".
3. Es costumbre envolver el lanugo afeitado en un paño rojo y enviarlo al templo para orar por la bendición y la longevidad de Dios. En algunos lugares se afeita el lanugo y se limpia el cuero cabelludo del bebé con almendras y otras sustancias para prevenir el viento y los malos espíritus y evitar llagas.