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Cómo cocinar pollo hervido para perros

Índice de contenidos Sección 1: Cocinar pechugas de pollo 1. Coloque tres pechugas de pollo deshuesadas y sin piel en una olla mediana. 2. Vierta agua en la olla para cubrir las pechugas de pollo. 3. Tapa la olla y cocina el pollo a fuego alto durante 12 minutos. 4. Coloque el pollo cocido en un plato. 5. Seque el pollo durante 10 a 15 minutos. 6. Coloque el pollo restante en una caja de plástico sellada en el refrigerador y estará listo para comer en 3 a 4 días. Aunque el pollo hervido sin aderezos no te despertará el apetito en absoluto, para los perros de casa el pollo sin sabor es su favorito. El pollo hervido es rico en proteínas, vitaminas y minerales, que pueden satisfacer las necesidades dietéticas diarias de los perros, y es especialmente adecuado para perros con problemas gastrointestinales y problemas gastrointestinales sensibles. Primero debes preparar tres pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, una cantidad adecuada de agua y una olla mediana. Una vez cocinado el pollo, puedes darle la carne a tu perro como refrigerio. También puedes utilizar pollo con otros alimentos para darle a tu perro una comida abundante.

Parte 1: Cocinar pechugas de pollo

1. Coloque tres pechugas de pollo sin piel y deshuesadas en una olla mediana. Cada trozo de pechuga de pollo debe extenderse plano sobre el fondo de la olla y no debe haber superposición entre la carne y la carne. Si no tienes una olla lo suficientemente grande para tres trozos de pollo, puedes usar una olla cubierta más profunda. Si usa pechugas de pollo congeladas, debe descongelar el pollo antes de cocinarlo. No descongelarlo afectará el tiempo de cocción y puede hacer que el pollo se caliente de manera desigual. Entonces, si descubres que el pollo aún no se ha descongelado, vuelve a colocar la carne en el congelador y descongélala antes de cocinarla.

2. Vierte agua en la olla hasta cubrir las pechugas de pollo. Vierta unos 8 cm o más de agua en la olla, asegurándose de que las pechugas de pollo queden completamente sumergidas en el agua. Tenga cuidado de no añadir demasiada agua, de lo contrario el agua se saldrá cuando hierva. Puedes evitar la situación anterior manteniendo la distancia desde la superficie horizontal hasta la boca de la maceta a 5 cm. No agregue ningún condimento al asar el pollo, de lo contrario al perro le dolerá el estómago. Simplemente hierve el pollo en agua corriente. Si es necesario, puedes hervirlo primero antes de combinarlo con otros alimentos.

3. Tapa la olla y cocina el pollo a fuego alto durante 12 minutos. Hierva el agua a fuego alto y continúe cocinando durante unos 12 minutos. Pasados ​​los 12 minutos, saca un trozo de pollo y córtalo para ver si está cocido. Si la carne en el centro todavía está rosada o se siente un poco pegajosa, regrésela a la sartén y cocine con el pollo adentro durante 1 a 2 minutos más.

4. Colocar el pollo cocido en un plato. El pollo se raspa fácilmente con un cuchillo y un tenedor o dos tenedores. El pollo debe afeitarse en trozos pequeños para que el perro no tenga accidentes al masticar y tragar. Tienes que tener en cuenta el tamaño de tu perro al raspar la carne. Si el perro es pequeño, tendrás que raspar el pollo en trozos. Si el perro es más grande, da igual que las tiras de carne sean más grandes.

5. Secar el pollo durante 10 a 15 minutos. El pollo debe colocarse sobre la mesa de cocción para que se enfríe primero. Una vez que la carne esté fría, toma un poco y dásela a tu perro como refrigerio, o mezcla el pollo con otros alimentos para preparar una comida abundante. Si quieres que el pollo se enfríe rápidamente, coloca la carne en el frigorífico y sácala a los 5 minutos.

6. Coloca el pollo restante en un cajón para verduras sellado en el refrigerador y estará listo para comer en 3 a 4 días. El pollo sobrante se debe colocar en un recipiente de vidrio o plástico que se pueda sellar. A continuación, coloca el recipiente en el frigorífico. A los perros se les debe dar pollo refrigerado en un plazo de 3 a 4 días. Alternativamente, el pollo cocido se puede congelar en un recipiente hermético y consumirse dentro de 2 a 6 meses. La próxima vez que tu perro tenga molestias gastrointestinales, puedes sacar el pollo, descongelarlo y dárselo directamente a tu perro.

Información original

Pollo escalfado

3 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel

Agua suficiente para ahogar el pollo.