Los orígenes y costumbres de la Semana Santa
La Pascua se registra por primera vez en el Nuevo Testamento. Jesús fue crucificado y al tercer día su cuerpo resucitó, de ahí el nombre de Pascua. Respecto a la muerte de Jesucristo, según las enseñanzas cristianas, es para expiar los pecados del mundo; la resurrección del cuerpo de Jesucristo es para permitir a los creyentes tener vida eterna. Por tanto, la Pascua tiene un gran significado en el cristianismo.
La Semana Santa suele contar con una gran procesión religiosa. Los manifestantes vestían túnicas, llevaban cruces y marchaban descalzos. Se disfrazan de personajes históricos cristianos y cantan villancicos para celebrar la resurrección de Jesús. Hoy en día, los desfiles festivos han perdido su fuerte color religioso del pasado; los desfiles festivos están llenos de atmósfera festiva y tienen fuertes características folclóricas y locales.
Comida especial de Pascua
La comida americana de Pascua también es muy singular, principalmente cordero y jamón. Cuenta la leyenda que una vez, para poner a prueba la lealtad de Abraham, Dios le ordenó matar a su único hijo Isaac como sacrificio. Abraham sufrió mucho. Finalmente decidió hacer lo que Dios quería. Justo cuando levantó el cuchillo contra su hijo, Dios envió un ángel para detenerlo. Abraham ofreció un carnero como sacrificio a Dios. Desde entonces, se ha convertido en una costumbre sacrificar ovejas a los dioses.
Se dice que la costumbre de comer jamón la trajeron los inmigrantes británicos. Al principio, los británicos utilizaban el jamón para expresar su desprecio por la sangre contenida en los productos cárnicos tabú judíos; hoy en día se ha convertido en un alimento tradicional de Pascua; Sin embargo, ahora la gente suele comer latas de Pascua en Semana Santa.