Existen muchas diferencias entre ser suculenta y carecer de agua.
1. Las hojas carnosas cambiarán: Si las hojas carnosas no reciben suficiente riego y les falta agua, las hojas cambiarán el color de las hojas y perderán color, y el fondo. de las hojas comenzarán a enrollarse y gradualmente a medida que se vuelva suave y seco, las hojas comenzarán a moverse hacia el centro. Si encuentra que a la suculenta le falta agua, debe regarla a tiempo. Cuando las raíces absorban agua y la suministren a las hojas superiores, la suculenta podrá crecer normalmente.
2. Las suculentas y el agua provocan la pudrición de las raíces: regar las suculentas durante mucho tiempo afectará el sistema de raíces y la permeabilidad al agua del suelo no es buena. Cuando la humedad se acumula en el suelo, la permeabilidad del aire se vuelve pobre, lo que provoca la pudrición de las raíces, la reproducción de bacterias y afecta la planta, lo que provoca la pudrición del tallo y de las hojas. Cuando descubra que está regando demasiado, puede dejar de regar inmediatamente, colocarlo en un lugar bien ventilado y mantener una buena circulación de aire. Si las raíces se han podrido, las suculentas deben retirarse del suelo, luego las raíces podridas se recortan y se replantan después de la esterilización.
Habilidades de riego y precauciones para las suculentas
No es difícil dominar las habilidades de riego de las suculentas. Primero, debemos entender los hábitos de crecimiento de las suculentas. En segundo lugar, debemos determinar la frecuencia de riego, si la tierra está suelta y transpirable, y el tamaño y profundidad de la maceta seleccionada, lo que determinará la cantidad y frecuencia de riego.
1. Hora de riego: 6-8 horas o 17-19 horas en primavera (las plantas suculentas tienen un volumen de agua moderado, en verano la evaporación es grande, entre las 5-7 horas y las 18-20 horas). el volumen de agua es moderado) Aumentar adecuadamente);
2. Frecuencia de riego: Para las suculentas, la frecuencia de riego puede ser menor que la de otras flores en macetas, pero no es necesario regarlas en todas las etapas. Se divide principalmente en dos fases de crecimiento y fases de inactividad. El período de crecimiento de marzo a septiembre suele ser de 15 a 20 días, una vez si el crecimiento es rápido, una vez cada 6 a 10 días (incluido el período de inactividad de octubre a febrero del año siguiente); la temperatura baja gradualmente, suele ser de tres semanas una vez (incluido el otoño y el invierno, dependiendo de si la tierra de la maceta está seca y húmeda y si las hojas son anormales).