Cómo cultivar orquídeas en macetas (la forma correcta de cultivar orquídeas)
1. Precauciones
Si quieres cultivar bien las orquídeas lo más importante es regarlas, porque esta planta es propensa a que se pudran las raíces si no se riega adecuadamente, sobre todo. Durante el período de floración, asegúrese de prestar atención al control del agua, no riegue con demasiada frecuencia y la temperatura de riego debe estar cerca de la temperatura ambiente; de lo contrario, el agua demasiado fría o demasiado caliente irritará las raíces de la orquídea. Si utilizas agua del grifo para regar tus flores, lo mejor es dejarla secar uno o dos días antes de volver a utilizarla.
2. Métodos de alimentación
1. Selección del suelo
Las orquídeas se cultivan principalmente en suelo de humus y la perlita también se puede utilizar como suelo de cultivo casero. . Generalmente, el suelo de humus y la arena de río se mezclan en una proporción de 8:2.
2. Una fertilización adecuada
Para que las orquídeas crezcan bien el abono es fundamental. Cuando utilices fertilizante, debes prestar atención a la proporción de nitrógeno, fósforo y potasio. A muchas personas les gusta usar demasiado fertilizante nitrogenado, lo que tiende a hacer que las plantas crezcan vigorosamente. No uses demasiado. La época concreta de abonado es cada primavera, principalmente abono fosforado y potásico, con una pequeña cantidad de abono nitrogenado.
3. Necesidad de agua
La cantidad de riego debe determinarse según las condiciones de crecimiento de la orquídea y el clima. Regar una vez cada 2-3 días en primavera y otoño, y 1-2 veces de media en verano. Es necesario rociar agua para aumentar la humedad. En invierno, la temperatura es relativamente baja. Generalmente regar una vez por semana. También existen ciertos requisitos para la calidad del agua. Lo mejor es agua de lluvia o nieve, y el agua del grifo debe almacenarse durante 2 o 3 días antes de su uso.
4. Entorno de crecimiento
Las orquídeas tienen requisitos de temperatura elevados y la temperatura adecuada es de 16 a 24 grados centígrados. Cuando la temperatura es inferior a 5 grados Celsius, la orquídea debe trasladarse al interior y la temperatura interior debe mantenerse a 10 grados Celsius. Las orquídeas temen la luz solar directa y necesitan sombra en primavera, verano y otoño. En invierno se pueden cultivar en interior con luz difusa.