Las oficinas en casa son cada vez más comunes hoy en día. ¿Cómo mejorar la eficiencia del home office?
1. Si quieres trabajar desde casa, debes tomártelo en serio. Esto significa que no deberías trabajar en la cama. Deberías tener un espacio separado que sirva como oficina en casa. Si bien una habitación con puerta es ideal, cualquier espacio puede convertirse en una excelente oficina en casa, como un rincón independiente de la sala de estar. Pero debe usarse para trabajar y solo para trabajar. De esa manera, cuando vayas a ese espacio, adoptarás la mentalidad de que estás allí para trabajar, no para jugar.
Aunque puede que te entusiasme trabajar desde casa en pijama todo el día, no deberías hacerlo. Si bien usar pijamas puede hacerte sentir cómodo, no siempre es algo bueno, especialmente si intentas terminar un informe antes de la fecha límite del mediodía.
3. Trabajar de manera eficiente durante la jornada laboral requiere cierta planificación. Así que, ya sea temprano en la mañana o la noche anterior, haz una lista de todas tus tareas pendientes. Tener una lista frente a usted puede mantenerlo concentrado y aumentar su productividad.
4. Desde la comodidad de tu sofá hasta atracones de vídeos más completos, pasando por ver reuniones y jugar con tus perros y gatos, existen infinitas distracciones mientras trabajas desde casa. Aunque tener un horario flexible significa que puedes tomar un descanso, pasear al perro o almorzar en tu sofá y ver uno o dos episodios de tu programa favorito, aun así debes ceñirte a un horario para mantener tu productividad.
Nuestra familia está acostumbrada a trabajar por separado. Pero ahora, con el trabajo desde casa, la rutina diaria parece ser un hervidero. Si quieres que todos los miembros de tu familia aprendan a respetar tu horario, primero debes respetarlo. Esto significa que para seguir siendo productivo, debes dejar tu vida personal a un lado mientras trabajas desde casa.
Si eres muy disciplinado, trabajar desde casa es una buena opción. Puedes comenzar con las cosas de tu lista de tareas pendientes que no quieres hacer porque una vez que las completes, tu estrés se reducirá al menos a la mitad.