Durante la Guerra Antijaponesa, el pequeño Zhang Ga de Baiyangdian, en la provincia central de Hebei, vivía con su única pariente, su abuela. Para cubrir al comandante de la compañía de reconocimiento del Octavo Ejército de Ruta, Zhong Liang, que se estaba recuperando en casa, su abuela murió heroicamente bajo la bayoneta del ejército japonés, y Zhong Liang también fue capturado por el enemigo. Para vengar a su abuela y rescatar al tío Zhong, Ga Zi pasó por muchas dificultades y fundó el Octavo Ejército de Ruta y se convirtió en un pequeño explorador. Fue valiente e ingenioso al cooperar con el líder del pelotón de reconocimiento Luo Jinbao. En una batalla, agarró la pistola de un enemigo y la escondió en secreto en el nido del anciano sin entregarla. Para atacar la torre de vigilancia enemiga, fue arrestado cuando se le ordenó realizar un reconocimiento en la ciudad. Cuando el enemigo lo torturó, resistió valientemente y fue inflexible. Cuando las tropas atacaron la torre de vigilancia, logró prenderle fuego y desempeñó un buen papel de coordinación. Al final, luchó desde dentro, eliminó al enemigo, rescató al tío Zhong y vengó a su abuela. Después de la batalla, Gazi sacó la pistola escondida en el nido de la anciana y se la entregó a todos. El capitán anunció oficialmente que se la darían a él para que la usara. Ga Zi quedó satisfecho y le dio su preciosa pistola de madera a su buen amigo Pang Dun.
Se trata de una película infantil con una clara temática militar. A través de la disposición de detalles significativos y la descripción de las actividades psicológicas únicas de los niños, se crea verdadera y naturalmente la imagen de un joven héroe con una personalidad distintiva. El protagonista está lleno de ira, testarudo pero inteligente y valiente. El director tiene un firme sentido de la proporción que no le permite trascender la época y la idiosincrasia de los niños, lo que la hace convincente. El sutil y lírico paisaje de Baiyangdian realza el entorno y la atmósfera en los que creció el joven protagonista. La imagen de Zhang Ga y varios otros niños inocentes en la película influyó en toda una generación de jóvenes espectadores. Las habilidades del director son hábiles, la imagen es fluida y la película está llena de encanto. Tiene una importancia ejemplar en la creación de películas con temas similares.